El bádminton de Castilla-La Mancha es noticia, y no precisamente por sus éxitos deportivos. A modo de resumen: en los últimos meses, la federación regional ha vivido una moción de censura, unas elecciones y, de postre, una querella criminal que aún está por resolverse. El meollo principal de la cuestión es que Javier Rodríguez Cruz, presidente derrocado, acusa a David de la Cruz Sarmiento, su anterior mano derecha y actual presidente, de malversación de fondos públicos. En concreto, de hacer compras que no estaban autorizadas. Material informático como pantallas, tablets o un ordenador por unas cantidades que oscilan entre 12.000 y 15.000 euros. «Cuando se plantean compras por encima de cierta cantidad, se necesitan tres presupuestos y tienen que ser aprobadas por la junta directiva y por la asamblea. David de la Cruz se saltó todo ese protocolo en favor de su empresa. Yo me opuse y me contestó: 'Tienes dos opciones: o te vas, o te monto una moción de censura'» , expone Javier Rodríguez, presidente saliente, que también imputa a De la Cruz el alquiler de unos marcadores otra vez «a nombre de su empresa». «Yo a David le di tres alternativas: que se fuera él de la federación, que llegáramos a un acuerdo o acabar en los juzgados», prosigue Javier, que aclara que la querella «va contra David y, por ende, contra todo aquel que me puso la moción y que está de acuerdo con esas compras». El acusado, por su parte, lo niega y asegura que «la querella es un sinsentido, interpuesta sin el beneplácito ni de la junta directiva ni de la asamblea». «Todo es falso. Que lo demuestre si es así, y que la justicia dictamine. Ya se verá» , añade. Javier tiene 72 años y David 25 menos. «Las personas se hacen mayores y empiezan a hacer cosas que... tampoco las voy a publicar. Son ciertas cosas que ya no representaban a la federación y se le comentó la posibilidad de cambiar la presidencia. No tenía el apoyo de nadie en la asamblea y por eso, básicamente, se hizo la moción de censura», afirma David. Votada a finales de enero, la moción no salió adelante. «Cometieron un error de cálculo», dice Javier sobre sus críticos. «La asamblea no estaba bien constituida», reconoce David. «A partir de ahí todo fueron zancadillas y, con este panorama, no iba a ningún sitio. Decidí convocar elecciones», sigue contando Javier. El relato de David varía: «Después de un recurso al comité de disciplina deportiva de la Junta de Castilla-La Mancha, se dictó que había que hacer elecciones y en abril salí elegido presidente». Ahora queda por saber el resultado de la querella. Javier Rodríguez, con un premio otorgado a la federación de bádminton de Castilla-La Mancha por parte de la Diputación de Toledo Aquel verano del 89 en la piscina de la urbanización Javier Rodríguez recuerda que la federación se gestó en la piscina de su urbanización, en Ronda de Buenavista, 4, en Toledo capital, durante el verano de 1989. «Vimos eso del bádminton por algún sitio, nos montamos una red y con unas raquetas empezamos a darle. Nos pusimos el reto de popularizarlo. Creamos escuelas en las provincias, contactamos con profesores de Educación Física a los que enviábamos material y así», cuenta Rodríguez, que había sido el único presidente de la federación regional hasta este año. Mientras, David de la Cruz, su sucesor, muestra la radiografía de este deporte en Castilla-La Mancha: hay casi 300 licencias y se maneja un presupuesto de unos 100.000 euros anuales , aunque depende en gran medida de ingresos extraordinarios. El actual presidente se ha propuesto como objetivo reducir la distancia entre el deporte escolar y el federado, «porque al final hay un salto muy grande».