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Sergio Llull le han caído palos desde todas partes después de la peineta que el base dedicó a la afición del Palau Blaugrana cuando el
Real Madrid se retiraba de la pista
tras caer ante el Barça en su duelo de Euroliga (93-90). Sin embargo, al jugador balear le ha salido un inesperado defensor en la figura de
Álex Abrines, que se ha mostrado comprensivo con la reacción de su compañero de selección y que ha echado la culpa a la poca falta de respeto que muestran algunos aficionados en los pabellones.
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