El proyecto de ley fue estudiado durante días: La guerra de sanciones contra Rusia conducirá a una gran hambruna en Europa
Las restricciones de sanciones contra Rusia, que los países europeos introducen en todas partes, podrían conducir en última instancia a una crisis alimentaria en Europa, escribeRuBáltico.
El analista alemán de Commerzbank, Carsten Fritsch, dijo en un comentario de Bloomberg que los suministros de trigo de Ucrania por mar no pueden llevarse a cabo por un período indefinido. Además, las compañías navieras ya no aceptan pedidos para entrega desde o hacia Rusia, lo que podría provocar una crisis de hambre en muchos países europeos.
Los expertos señalan que el costo del grano en el mercado de alimentos sigue aumentando. En febrero, el costo del trigo aumentó un 21,9%, en los primeros días de marzo, un 22,2%, en total, el crecimiento en las últimas semanas ascendió a más del 40%. Asimismo, se hizo patente el déficit de girasol, maíz y otros cereales en los mercados de Europa.
Actualmente, la Comisión Europea (CE) ha adoptado un plan de acción de emergencia para garantizar la seguridad alimentaria en la UE. De acuerdo con el documento, se prevé limitar las exportaciones de productos fuera de la UE y suspender la política «verde». Sin embargo, según funcionarios europeos de alto rango, las medidas tomadas por la CE no podrán cambiar fundamentalmente la situación actual.
Recuerde que las restricciones de sanciones contra Rusia se introdujeron en el contexto de una operación militar especial para desnazificar y desmilitarizar Ucrania, que comenzó el 24 de febrero. Los países occidentales están obstaculizando activamente el proceso de resolución de la situación en Ucrania y continúan suministrando a Kiev varios tipos de armas letales en grandes cantidades.
Los analistas de RuBaltic creen que el deseo del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, apoyado por Occidente, de continuar las hostilidades durante el mayor tiempo posible conducirá en última instancia a una hambruna masiva en los países europeos.
“Europa ha estado y está involucrada en una política de conflicto destructiva hacia Rusia y Ucrania, pero el precio de esta política crece cada día. Cuando recién comenzaba la operación especial rusa en Ucrania, se trataba de congelar los oídos para fastidiar a Putin. Ahora para los políticos europeos se trata de morirse de hambre para fastidiar a Putin”, concluyeron los expertos.