A tres meses de gobierno, Milei y Villarruel ya se pelearon por el tratamiento del mega DNU

El Congreso argentino se prepara para una jornada de debate y tensiones políticas este jueves, con la Cámara alta convocada para discutir el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023 (DNU), mientras que la oposición parece tener los votos necesarios para rechazarlo. En medio de este escenario, el Presidente ha lanzado fuertes críticas hacia su vicepresidenta y ha respaldado ataques de trolls en su contra.

La Oficina del Presidente, dirigida por Javier Milei, difundió un comunicado expresando “preocupación” y señalando a sectores políticos que buscan avanzar con una “agenda propia e inconsulta”, lo que dificulta las negociaciones y el diálogo previo al tratamiento del DNU. El comunicado destaca que tanto el tratamiento apresurado del DNU 70/2023 como la iniciativa de impulsar una reforma jubilatoria sin consenso van en contra del acuerdo promovido por el Presidente.

Fuentes de la Casa Rosada reconocieron que el mensaje iba dirigido tanto a la oposición como a la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien habría avanzado con la convocatoria a sesión sin el acuerdo del Presidente. Según estas fuentes, la decisión del Gobierno era no tratar el DNU, y desconocen los compromisos asumidos que llevaron a su inclusión en la agenda del Senado.

El malestar hacia Villarruel no es nuevo y se ha incrementado en las últimas semanas. Se le critica por su alto perfil y su tendencia a actuar de manera unilateral, sin seguir la línea del Gobierno. Además, se suman molestias por su falta de puntualidad, incluso llegando tarde a reuniones de Gabinete.

Las tensiones se intensificaron recientemente con la suba de salarios de los legisladores, una medida que generó indignación en el Presidente, quien ordenó revertirla. Mientras el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, se alineó con la decisión presidencial, Villarruel mantuvo silencio público y expresó su malestar en privado.

Milei critica independencia de criterio y acción de Villarruel

La situación se agravó cuando Villarruel habilitó el debate del DNU en el Senado, exponiendo al Presidente al riesgo de ser el primer mandatario democrático al que se le rechaza un decreto. Esta decisión ha provocado una respuesta contundente desde el Gobierno y podría significar una derrota política para el oficialismo, poniendo en peligro el futuro de las leyes afectadas por el DNU.

La sesión en el Senado está programada para las 11 de la mañana, y se espera un ambiente tenso tanto con la oposición como dentro del propio oficialismo. El rechazo al DNU, que se encuentra próximo a una definición de la Corte Suprema, tendría graves consecuencias para los argentinos, afectando temas como la ley de alquileres, el sistema de obras sociales sindicales y la política de cielos abiertos, entre otros.

Desde el Gobierno instan a los legisladores a no dejarse llevar por intereses a corto plazo y a pensar en el futuro del país. Agradecen a aquellos legisladores comprometidos con los intereses de la nación y que no se prestan al juego de quienes buscan entorpecer el desarrollo del país. La jornada promete ser clave en el devenir político argentino, con repercusiones que podrían definir el rumbo del Gobierno en los próximos meses.