Derrota por la mínima en La Rosaleda
Al tercer desplazamiento, llegó la derrota, la SD Huesca no pudo mantener la condición de invicto a domicilio, volviendo de vacío de su visita a La Rosaleda. Los azulgranas acabaron pagando una mal primera parte, ya que aunque según avanzaron los minutos fueron cogiéndole el pulso al encuentro, la reacción fue insuficiente para levantar el tanto recibido al borde del descanso.
Una Rosaleda llena ya hacía presagiar desde el calentamiento que sería día de apretar los dientes para el conjunto azulgrana, con casi 27.000 espectadores. Y así se confirmó ya desde los primeros minutos. El técnico azulgrana había dibujado un once inédito hasta el momento, con el debut de Diego González y la titularidad de Hugo Vallejo, Mier, Jordi y Gerard, novedades respecto al último partido. Muchos cambios para frenar a un Málaga al que a punto estuvieron de sorprender los oscenses en los primeros compases, cuando Joaquín no logró aprovechar un fallo del guardameta, y el balón no encontró dueño en el área pequeña. En la opuesta, Dani Jiménez se hacía grande para evitar primero el tanto de Dioni, y después de Yanis.
Con el Málaga logrando un mayor control del balón, la SD Huesca intentaba aprovechar la velocidad de sus hombres de referencia en ataque, pero no lograba finalizar su contras. Un remate de Soko que se iba por encima del larguero suponía la más clara, cruzándose la media hora de juego. Resistían los de Hidalgo las llegadas del conjunto andaluz, que finalmente sí encontraba premio, ya encarando el tiempo de descanso. En el 41, en un balón al segundo palo, acababa en la portería, rechazado del duelo entre Pulido y Dioni. Un tanto que permitía al Málaga irse al vestuario por delante en el marcador.
Buscó rápido la reacción Hidalgo, con tres cambios ya tras la reanudación. Toni Abad, Sergi Enrich y Javi Pérez en lugar de Gerard Valentín, Rubén Pulido y Hugo Vallejo reajustaban la pizarra del técnico. Y logró frenar algo el ritmo del encuentro, favoreciando varios lanzamientos de falta con los que no logró el equipo crear la sensación esta vez de peligro de encuentros anteriores. No obstante, fueron ganando metros, pero sin llegar a trasformarlo en peligro claro.
Iker Unzueta e Iker Kortajarena fueron los siguientes en ingresar en el terreno de juego, buscando algo más de frescura en la ofensiva del equipo. Y la tuvo Unzueta tras una buena jugada que, en el último remate, ya en dirección a portería, impactó en la defensa. Parecía animarse la SD Huesca, recuperando rápido para pisar con mayor facilidad el área local. Se abría así el encuentro, de un larguero local a un remate de Kortajarena en el área pequeña, para entrar en los cinco de añadido, que acabaron muriendo en el área del Málaga, pero con el 1-0 con el que se había empezado la segunda parte.