Un monolito y un pórtico con arcos de herradura en Chamartín en honor a Maslama, el primer madrileño ilustre

La plaza de Maslama, en el distrito de Chamartín, es el único recuerdo que la capital brinda al que fue su primer ciudadano ilustre: Maslama «El-Mayriti», «el madrileño». El que fue considerado en su tiempo el mejor matemático y astrónomo nació en Madrid en el año 338 de la Hégira, el 950 del calendario cristiano. Su fama traspasó las fronteras de
al-Ándalus
y de la Europa cristiana.


Según la doctora en Filología Semítica de la Universidad Complutense de Madrid, María Teresa de Ávila, «la grandeza científica de Maslama es inversamente proporcional a lo que conocemos de su vida». Por ello, desde el Círculo Intercultural Hispano-Árabe plantearon ayer en una reunión con el concejal-presidente del distrito de Chamartín, Mauricio Valiente, distintas actuaciones urbanísticas en la glorieta, que en la actualidad está acotada por el acceso privado a los garajes de una comunidad de vecinos. Todas ellas, con el objetivo de dar visibilidad al personaje histórico y de dotarle contexto a la plaza.


En concreto, se trata de la construcción de un pórtico de tres arcos de herradura, al estilo andalusí que predominaba en la época en la que Madrid era árabe. También reclamarán la construcción de un monolito que incluya una descripción sobre le ilustre madrileño. Y, por último, que la Junta de Distrito autorice un cambio en la denominación de la plaza para que se le añada al nombre el apellido «El Mayriti», como era conocido entonces y que hace referencia a su origen madrileño.