Hay una lluvia fina que no empapa, una lluvia domesticada, pero que trae olor de primavera. La primavera, con novia, es un verano aunque ni siquiera sea primavera todavía. Pasado San Valentín, sin la necesidad de exhibicionismo que tiene todo lo moderno, es momento de tener novia. El catorce de febrero es para los enamorados como los que llevan el casco bajo el brazo sin tener moto ni remedio. El amor romántico, opresión de los enamorados, como antes lo fue el capital frente a las clases obreras. El amor cortés, por suerte, ya nadie sabe de qué se trata. Ahora que el amor es execrable, disfuncional, burocrático –estudio universitario mediante–, que todo son 'ex' y rupturas televisadas y monetizadas. Rupturas...
Ver Más
