Todos los aficionados de la NBA que seguían la liga a principios de los 2000 recuerdan a
Nate Robinson. Con sus 175 centímetros de estatura, el base fue drafteado en 2005 por los Phoenix Suns pero traspasado inmediatamente a los
New York Knicks. Fue en la 'Gran Manzana' donde vivió sus mejores años en la NBA, antes de convertirse en un jugador con un papel mucho más secundario que recaló hasta en siete equipos más antes de retirarse en 2015.
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