CHEC inicia construcción de rotondas en ruta 32 luego de que MOPT eliminara 12 pasos a desnivel

Obras sustituirán 12 pasos elevados que MOPT quitó de ampliación de carretera a Limón. Ministerio alega que medida reducirá expropiaciones y costo.

La empresa China Harbour Engineering Company (CHEC), ya empezó a construir las 10 rotondas y dos pasos a nivel incorporados en el más reciente ajuste en el proyecto de ampliación de la ruta 32, el cual supera los seis años en construcción, luego de múltiples atrasos y reclamos económicos.

Con estos cambios, las características de la obra serán menos ambiciosas pues en un principio estaba previsto construir 12 puentes.

El año pasado, el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) hablaba de 12 rotondas, pero ahora serán 10, porque dos de ellas serán pasos a nivel. En cuanto a estas últimas obras, se trata de giros a la derecha con carriles de aceleración, según se desprende del informe elaborado por la Oficina de Naciones Unidas para proyectos (Unops), encargada de supervisar las obras y que fue entregado a finales de febrero.

La decisión de reducir la cantidad de pasos a desnivel se tomó como medida para disminuir la cantidad de expropiaciones y costos del proyecto. Sin embargo, en muchos de esos intercambios ya se habían colocado vigas y fundaciones que ahora deben ser retiradas.

El contrato original, firmado en 2013, establecía que además de la ampliación de la vía a cuatro carriles y la rehabilitación de la calzada existente, CHEC debía duplicar y reforzar los 36 puentes, construir puentes peatonales, bahías para buses, ciclovías, calles marginales y otras infraestructuras asociadas con la seguridad vial.

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En cuanto a las intersecciones, el documento señalaba que se construirían 13 pasos a desnivel, 11 retornos, cuatro cruces a nivel y cinco intercambios a desnivel en las intersecciones de Río Frío, Guápiles, Siquirres, Moín y la Terminal de Contenedores de Moín (TCM), que eran consideradas los puntos con mayor flujo vehicular.

Sin embargo, según el recuadro incluido en el informe de UNOPS, dentro de los cambios propuestos se decidió dejar fuera los intercambios en Siquirres, Moín y el acceso a la TCM, los cuales también serán reemplazados por rotondas.

Pese a las objeciones de expertos, la medida de sustituir los intercambios por rotondas fue defendida por el anterior jerarca del MOPT, Luis Amador, y el actual ministro y exdirector del Conavi, Mauricio Batalla, quienes alegaron la necesidad de avanzar en el proyecto.

Lentitud del MOPT con expropiaciones atrasa entrega de ruta 32 a mayo del 2025

Durante una sesión de junta directiva del Conavi en noviembre del año pasado, al ser consultado por una de las directivas de ese consejo, Batalla justificó la sustitución en el vencimiento del préstamo, la “incertidumbre en el cronograma final” que generan las obras diseñadas fuera del derecho de vía y los recursos disponibles para terminar el proyecto. En esa ocasión, Batalla aseguró que se trató de una “decisión técnica” y que se contemplaron los intercambios con “grandes problemas de expropiación”.

Actualmente, aún hay más de 260 terrenos pendientes de expropiación, que representan el 45% de la totalidad de lotes que se requieren para completar las obras.

¿Dónde se harán las rotondas?

Expertos de la Cámara de la Construcción y el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) han señalado la importancia de que la ruta mantenga niveles de servicio óptimos, considerando que se trata de la conexión con el principal puerto de exportación e importación del país.

Según el documento elaborado por UNOPS, además de la inclusión de las rotondas, mediante la adenda número 6 se incluyeron otras obras que no formaban parte del alcance original del proyecto, tales como la estabilización de taludes en rotondas con viviendas cercanas o con diferenciales de terreno, la construcción de tres pasos aéreos de fauna, mejoras en retornos, entradas particulares en diversas partes del proyecto, así como el reforzamiento de medidas de seguridad solicitadas por la unidad ejecutora.

El proyecto, que recibió orden de inicio en la fase de construcción en noviembre de 2017, tenía a febrero de este año un 88% de ejecución. A inicios de este año, la unidad ejecutora extendió una nueva prórroga a la empresa a cargo de las obras, trasladando la fecha de entrega del proyecto a mayo del próximo año. La fecha de entrega inicial era octubre de 2020.

Las obras, cuyo costo inicial se estimó en $543 millones, son financiadas con un préstamo del Eximbank de China, cuyo vencimiento estaba previsto para el pasado 10 de abril.

Sin embargo, según el Ministerio de Hacienda, se está gestionando una ampliación en el plazo de disponibilidad de esos recursos. De no obtenerse esa extensión, el Gobierno perdería unos $28 millones del crédito que aún no han sido utilizados y las obras podrían paralizarse.

Adicionalmente, se estima que el Gobierno requiere conseguir unos $157 millones más para terminar el proyecto y pagar los reclamos presentados por la empresa, debido a los múltiples atrasos y sobrecostos que han enfrentado las obras.

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