El Real Betis ha tomado la determinación de no vender entradas a aficionados de la Real Sociedad a razón del partido de la 37ª jornada de LaLiga EA Sports, cuya celebración se espera este domingo 19 de mayo, siendo el último partido en casa de la temporada 2023-24 del conjunto verdiblanco, después de la polémica surgida a raíz del partido de ida en el que el conjunto blanquiazul denegó cualquier acceso a los béticos que quisieron ir al estadio de Anoeta, renombrado Reale Arena, porque el equipo de San Sebastián, en palabras de su presidente, Aperribay, aseguraba que con algunos aficionados verdiblancos entraron ultras del Frente Atlético, grupo ultra del Atlético de Madrid . La razón que alega el Betis en este caso tras haber tomado dicha decisión es que se espera un lleno total en el Benito Villamarín, después de que el Betis haya lanzado en las últimas horas una promoción de entradas a 25 euros en cualquier zona del estadio que ha tenido una excelente acogida por parte de los béticos, y el Betis espera agotar todas las localidades para dicho enfrentamiento, se recuerda, clave para sellar la clasificación europea que siguen teniendo los de Pellegrini en su mano, a falta de conocer cuál será el minoritario porcentaje de aquellos socios del club que decidan que no van a acudir y pongan su entrada a disposición el club, que buscará un nuevo portador. Lo que sí está claro es que dicha opción queda descartada para el cuadro rival de los verdiblancos, al igual que sucedió en el primer compromiso entre ambos clubes antes de que concluyese 2023, no exento de un problema en el plano institucional. Así, el club bético ha decidido no realizar ningún tipo de venta de billetes a la afición realista después de que en ese partido disputado a mediados de diciembre del año pasado fuera la Real Sociedad la que denegara la entrada de aficionados béticos que se desplazaron hasta San Sebastián y no pudieron entrar para defender a su equipo. De hecho, el presidente del Betis, Ángel Haro, se puso en contacto personalmente con Jokin Aperribay , máximo responsable del cuadro vasco, para comunicarle que la intención de la entidad heliopolitana era la de no vender dichas entradas y el máximo dirigente realista fuera el primer informado de dicha cuestión. Hay que recordar en el mismo sentido que Aperribay fue noticia hace varios meses en una junta de accionistas del equipo txuri-urdin en la que explicaba de la siguiente manera por qué los béticos no podían acceder al Reale Arena: «No hemos mandado las entradas del partido al Betis porque el año pasado, con la afición del Betis vino también gente del Frente Atlético . No estamos dispuestos a que eso ocurra. No podemos contar todavía nominativamente bien las entradas. Nos da mucha pena por la afición del Betis porque hay mucha gente que van a pagar los platos rotos. Estamos muy apenados, nos gustaría que hubiera un festejo con el Betis porque es un club con el que nos llevamos de maravilla. Sobre todo con el presidente, con el que tengo unas relaciones magníficas». A causa de ello, el Betis quiso responder con un contundente comunicado en el que ya avanzaba que no vendería entradas a los aficionados visitantes de la Real, algo que ha quedado ratificado ahora dada la cercanía del encuentro: «La afición del Betis habría estado encantada de sumarse a los actos de homenaje a Aitor Zabaleta en el 25 aniversario de su asesinato. Comprendemos que se trata de una situación compleja, pero lamentamos que se haya querido solucionar a través de unas medidas drásticas e innecesariamente de máximos. Se podría haber articulado otro sistema para evitar que accedieran indeseables al estadio sin condenar a los auténticos aficionados a no poder acompañar a su equipo. Consideramos a la Real Sociedad un club amigo con el que mantenemos una magnífica relación, pero la respuesta recibida por parte la de la entidad donostiarra no ha sido satisfactoria en ningún momento. De manera recíproca, el Real Betis no venderá entradas visitantes para el partido de la segunda vuelta en el estadio Benito Villamarín. Nuestro club lamenta el incumplimiento unilateral del acuerdo alcanzado por 17 clubes de LaLiga EA Sports para favorecer los desplazamientos de aficionados en el fútbol español», esgrimía por entonces dicho comunicado.
