El único fenómeno mafioso que ha conocido la política española bajo la Constitución de 1978 ha sido ETA . Tras su derrota policial a finales de los años sesenta, la frustrada organización terrorista se reconstruyó como una banda gansteril para practicar la extorsión a gran escala, utilizando la violencia asesina tanto contra las fuerzas de seguridad del Estado como contra la población civil. Al igual que en la Italia meridional, encontramos en el País Vasco de la transición a la democracia una fuerte tradición antiliberal y un extendido catolicismo integrista en crisis, carcomido por la secularización (nacionalista y marxista), que hicieron del tradicionalismo rural de finales del franquismo un campo abonado para la aparición de algo muy parecido a la...
Ver Más