Mar Flores presume de abdominales a sus 56 años con el uniforme del verano: bikini más caftán elegante
Mar Flores sigue siendo el mejor ejemplo de que la elegancia y el estilo no tienen edad. La modelo y empresaria ha compartido una imagen que ha encendido Instagram: en plena ola de calor, posando en bikini y luciendo abdominales marcados mientras disfrutaba de una comida al aire libre. Con 56 años recién cumplidos, Mar presume de figura y actitud con un estilismo veraniego que reúne comodidad, sofisticación y tendencia.
Lo que está claro ya es que el caftán es el nuevo vestido de verano y el mejor aliado para soportar este calor que vamos a volver a tener esta semana. Ya sea en Marbella o en Madrid, el caftán es la prenda estrella. Un caftán que Mar Flores ha combinado con el máximo estilo y elegancia. Es una prenda que han lucido especialmente los monarcas, aunque en versiones muy diferentes. De ahí que esté tan asociado a la elegancia. En los años 50 y 60 del pasado siglo saltó a de la realeza al mundo de la moda gracias a diseñadores como Dior o Balenciaga, pero siempre conservando su aire regio. Pero lo que ha llegado hoy hasta nuestros días tiene más que ver con la versión del caftán de los años 70.
El uniforme del verano de Mar Flores
Para la ocasión, Mar ha apostado por un conjunto fresco y natural compuesto por un bikini rojo de escote halter, que resalta el bronceado y estiliza la silueta, combinado con un pantalón corto tipo pareo con estampado tropical en tonos verde y crudo, anudado en la cintura. Remata el look con una chaqueta fluida en tono beige, perfecta para esos momentos en los que baja un poco la temperatura o simplemente para aportar un toque más boho y chic.
Su melena suelta con ondas suaves y un maquillaje muy natural completan esta imagen de verano slow y sofisticado. En la mesa, detalles cuidados, vajilla de estilo mediterráneo y flores frescas que acompañan una escena de revista. Mar Flores demuestra una vez más que el verano se vive mejor con estilo propio, cuidándose por dentro y por fuera, y disfrutando del presente. ¿Quién dijo que los 50 no eran los nuevos 30?