Villaviciosa: turismo de kilómetro cero con inteligencia artificial
Entre prados infinitos, con un intenso aroma a mar y
montaña, Villaviciosa ofrece a algo más que paisajes de postal. Este acogedor
rincón asturiano estratégicamente situado a solo diez minutos de Gijón es un
paraíso natural donde la ría más grande del Principado de Asturias se funde con
el mar Cantábrico, creando un entorno privilegiado para quienes buscan
descanso en contacto directo con la naturaleza. Allí se encuentra el Hotel Artiem Asturias,
un cinco estrellas que apuesta por el confort inteligente, el bienestar y una
atención personalizada al detalle.
Desde hace unos meses, en este alojamiento enclavado entre
naturaleza y tradición, un equipo de trabajadores invisibles permanece
activo las 24 horas del día. No llevan uniforme ni se dejan ver en
recepción, pero tienen una misión clara: lograr que cada huésped viva una
inmersión auténtica en la cultura local y que los pequeños negocios de la zona
reciban más visitantes. Son agentes de inteligencia artificial. Y están
llamados a transformar la forma en que entendemos el turismo.
Tecnología punta
El establecimiento se ha apoyado en la startup asturiana Speakspots.com,
especializada en viajes e inteligencia artificial, para poner en marcha una plataforma
que combina rastreadores digitales, asistentes virtuales y un agente de voz
pionero en el sector. Todo está conectado a través de WhatsApp, sin
necesidad de apps ni instalaciones. El objetivo: mejorar la experiencia del
viajero conectándolo con las pymes del entorno sin perder naturalidad ni
calidad en el servicio.
Desde el mismo momento del check-in, el sistema se activa
automáticamente. El huésped recibe un mensaje de bienvenida y puede
comenzar a interactuar con el asistente: una conversación en su móvil basta
para recibir recomendaciones personalizadas que se adaptan al momento, el
contexto y los intereses de cada persona.
Pero la novedad no se queda ahí. Por primera vez en el
sector hotelero, se ha incorporado un agente de voz que realiza llamadas
telefónicas automáticas a negocios locales para gestionar reservas en nombre
del hotel, lo que facilita enormemente la logística tanto para el huésped
como para el proveedor local.
“Gracias a la inteligencia artificial, hemos conectado la
oferta del hotel y de nuestros socios locales con un asistente por WhatsApp,
que se alimenta de nuestro profundo conocimiento del entorno local reforzado
durante años”, explica Luis Tuya, director de Artiem Asturias.
Sin apps ni complicaciones
Para el viajero, la experiencia es tan fluida como
intuitiva. Si quiere cenar cerca del hotel, hacer una ruta en bicicleta o
visitar un llagar, solo tiene que preguntar. Y en lugar de recibir una lista
genérica de enlaces, el sistema responde con recomendaciones reales, basadas en
la red de colaboradores del hotel.
Es el caso de Casa Kilo, un restaurante tradicional de la zona. “Desde el hotel Artiem nos invitaron a formar parte de esta iniciativa con inteligencia artificial y enseguida les dijimos que sí”, cuenta Denisse, su chef y propietaria. “Para nosotros es cero esfuerzo. Es contestar por teléfono al robot, como a cualquier otro cliente, y cogerle la reserva. Artiem nos envía clientes 5 estrellas y nosotros también les damos un servicio 5 estrellas”.
Adiós a la barrera del idioma
Otro de los beneficios clave del sistema es que rompe la
barrera del idioma. El asistente puede comunicarse en varios idiomas, lo
que permite que el viajero internacional acceda a recomendaciones locales sin
malentendidos ni dependencias del personal. Para los pequeños negocios, esto
supone una ventaja enorme: no necesitan traducir cartas ni aprender a
comunicarse en inglés. El asistente hace de puente y facilita que la
experiencia fluya de forma natural, incluso cuando el idioma no es compartido.
La facilidad de integración es uno de los puntos fuertes del
sistema: los negocios locales no tienen que invertir ni adaptarse
tecnológicamente para beneficiarse. “Estos robots son una iniciativa muy
original. No nos hace falta crear contenido digital en otros idiomas o hacer
integraciones tecnológicas complicadas para llegar al turista. Solo tenemos que
preocuparnos de darles el mejor servicio cuando nos visitan”, explica Marta
García, relaciones públicas y guía de Llagar Castañón.
Esta red de colaboración refuerza la economía local y
permite al hotel ofrecer una hospitalidad más rica, más sostenible y más
conectada con el territorio.
Un complemento al equipo humano
En el fondo, este sistema no es más que una forma
actualizada de lo que siempre ha hecho bien el buen anfitrión: recomendar,
conectar y facilitar. El asistente digital no reemplaza al equipo humano, lo
complementa, liberándolo de tareas repetitivas para centrarse en lo que de
verdad importa: el trato cercano y personalizado.
“El objetivo es que la tecnología no sustituya el carácter
humano del viaje”, señala Luis Tuya. “Queremos que nuestros huéspedes tengan
acceso a lo mejor del territorio asturiano de forma sencilla, rápida y segura,
pero también auténtica y personal”.
Rutas de montaña, sidrerías con historia, playas escondidas, mercados de temporada o planes espontáneos para días de lluvia: todo cabe en una conversación con este guía digital que, sin hacer ruido, facilita un viaje más consciente, más libre y más conectado con el entorno. Para no dejarse ni un solo detalle de Villaviciosa sin descubrir.