Hace poco más de un mes, el futuro del peso ligero (155 libras o 65, 8 kilos) de la UFC era un total enigma para todos los aficionados de las artes marciales mixtas (MMA). El UFC 317 estaba descubierto , y tres nombres sonaban para encabezar esa cartelera: Ilia Topuria, Charles Oliveira e Islam Makhachev. Según adelantó ABC MMA , el puesto del hispanogeorgiano en esa velada era definitivo. Solo faltaba saber quien era el rival. En un principio, parecía que sería el ruso pese a su insistencia en no coger la pelea. El punto clave para que este tomara una decisión fue el UFC 315 . En dicho evento se enfrentaban el campeón Belal Muhammad y Jack Della Maddalena. Al ganar el australiano, Makhachev tuvo vía libre para ascender al peso wélter y buscar conseguir su segundo cinturón. Esto provocó que el rival de Topuria sea finalmente el brasileño Charles Oliveira. En todo este periodo en el que el hispanogeorgiano subió de división, la UFC trató, por todos los medios, que el ruso aceptara esa pelea . Fue en ese momento cuando una foto sacudió las redes sociales. El director de negocio de la compañía estadounidense, Hunter Campbell, voló 16 horas hasta Daguestán para negociar con el campeón del peso ligero y su mánager. Todo daba a entender que fueron en busca de que Makhachev tomara la pelea con Topuria. Sin embargo, Umar Nurmagomedov , miembro del equipo de Khabib, y en consecuencia compañero de Makhachev, ha desvelado las intenciones que, supuestamente, la compañía tenía en ese viaje. «Él [Hunter] vino a ver a Islam, y querían que Islam ascendiera. Quieren convertir a Topuria en campeón de las 155 libras. Creen que realmente puede vender peleas», reveló el joven Nurmagomedov con Adam Zubayraev. Esta versión podría cuadrar. Actualmente, la UFC está carente de una gran superestrella como pudo en su época Conor McGregor. En cambio, ahora tiene grandes estrellas. Dos de ellas son Ilia Topuria e Islam Makhachev , los cuales, con la derrota de Pereira, son de las principales caras de la promotora. Por ello, se puede entender la postura de Dana White de dejar escapar esa súper pelea en pos de tener dos divisiones diferentes provistas de dos grandes nombres que les den una mayor rentabilidad a lo largo del año. Si la UFC los juntaba, inevitablemente uno caería . Sí, muy probablemente tendría un nombre capaz de equipararse al nombre de Conor McGregor, o al menos entrar a la conversación. Con esta táctica consiguen dos campeones muy mediáticos, permitiendo que encabecen distintas carteleras asegurándose más eventos que generen buenos números de ventas . Aun así, no hay que descartar del todo que se de ese choque. Si ambos llegan como campeones de sus nuevas divisiones, juntarlos daría un evento histórico.
