Máxima paridad en la pelota Sub-23
Los primeros destellos del Campeonato Nacional de Béisbol Sub-23 salieron a relucir, luego de tres años de ausencia, desde el pasado fin de semana. Sin mucha altisonancia, pero con pasión, la Teammate volvió a recorrer contenta los terrenos de pelota del país.
Más allá de las evidentes carencias que son notables en apenas cuatro partidos celebrados, esta arrancada y celebración de la justa es un paso importante para el desarrollo de las noveles figuras de una categoría que, sin dudas, prepara y nutre al relevo generacional del principal espectáculo deportivo cubano: la Serie Nacional.
Este martes dos conjuntos habían amanecido invictos en el torneo (Villa Clara y Pinar del Río), pero, la paridad de la competición ha puesto todo en orden. Después que ambos equipos concretaran sendos pases de escoba el pasado fin de semana, justo en la subserie inaugural del campeonato, en los segundos pareos comenzaron tropezando.
El actual campeón de la categoría, Villa Clara, estuvo perfecto al doblegar en tres ocasiones en su patio santaclareño, el estadio Augusto César Sandino, al equipo de Mayabeque. Sin embargo, como visitante en el parque Victoria de Girón esta semana cayó su hegemonía al ceder, en un duelo peleado de diez entradas, ante su similar de Matanzas con pizarra de 11-10.
Lo contrario le sucedió a la tropa pativerde que dirige el «lobo mayor», Donald Duarte, que jugando como locales vieron como el representativo habanero les rompía el invicto por marcador de 4-1.
En el caso de los capitalinos, el partido frente a los Vegueros fue apenas el debut en el torneo, pues su primer pareo ante la Isla de la Juventud no se realizó (esa subserie se jugará de ser necesario al final de la etapa regular).
La clasificatoria no puede estar más pareja y reñida en un campeonato donde también se vislumbra mucha tensión y rivalidad. Aun con la derrota de los pinareños este martes, los pativerdes comandan la llave A. Sus tres éxitos sobre Artemisa le garantizaron algo de comodidad en el inicio de la justa.
Los vigentes campeones villaclareños, por su parte, comandan el apartado B. A ellos lo secundan en este incipiente comienzo el conjunto de Cienfuegos y Matanzas con par de victorias en el torneo.
En cambio, la zona oriental ha comenzado mucho más pareja y «eléctrica». Fíjense si es así que el grupo C tiene a los cuatro equipos que conforman la llave (Ciego de Ávila, Sancti Spíritus, Las Tunas y Camagüey) abrazados con idéntico balance de 2-2.
Con similar panorama se encuentra hoy la llave D, en la que Guantánamo, Santiago de Cuba, Holguín y Granma no se sacan diferencias luego de los resultados de este martes. Esta será una serie corta de apenas 18 juegos, pero, sin dudas, muy pareja y riesgosa para lanzar pronósticos. Quien piense lo contrario que solo eche un vistazo, como muestra, a estas primeras batallas del Sub-23.