Desde el día que se fue ya se le esperaba de vuelta tarde o temprano y, dos años después, el regreso de
Ludovic Fàbregas ya es oficial e inminente. Nada como una buena noticia estimulante para levantar la moral del culé después de la eliminación del sábado en las semifinales de la
Champions contra el
Magdeburgo (30-31), especialmente frustrante por la lamentable actuación de los árbitros macedonios
Slave Nikolov y
Gjorgji Nachevski.
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