El intercambio de misiles entre Irán e Israel ha afectado al personal de la Embajada de España en Tel Aviv . El sindicato CSIF ha denunciado que dos viviendas particulares de dos trabajadores de la representación resultaron destrozadas en un ataque iraní sin tener que lamentar ningún daño personal. Además de trasladar su solidaridad con los afectados, CSIF ha alertado del «riesgo real e inminente» a los que están expuestos «los empleados públicos en zonas de conflicto». Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores han explicado a ABC que el ministro José Manuel Albares hablo con la embajadora española en Israel para preguntar por el estado de estas dos personas y transmitir "todo el apoyo y transmitiera toda la solidaridad y respaldo del Gobierno" . Albares también contactó a su homólogo israelí, Gideon Saar, para trasladarle "sus condolencias por las víctimas y trató la protección de la colonia y la embajada española". Este ataque, según CSIF, demuestra las " carencias estructurales en las políticas de prevención, seguridad y respuesta de la Administración española ante situaciones de emergencia internacional" y la falta de reconocimiento del personal que trabaja en el extranjero. Ha exigido al ministerio la activación inmediata de protocolos de emergencia, asistencia y protección para el personal afectado; una evaluación urgente de los daños sufridos, con garantía de habitabilidad y seguridad y reubicación temporal del personal y sus familias; una revisión integral de los planes de contingencia, evacuación y protección civil para todo el personal destinado en áreas de riesgo y una cobertura psicológica, legal y logística para los trabajadores y sus familias.
