El Ayuntamiento de Toledo lamenta que la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha se niegue a completar la decoración de la fachada de su edificio en Zocodover, actualmente en obras, de cara a la celebración del Corpus Christi. Desde el Consistorio se considera que la intervención llevada a cabo por el organismo estatal —compuesta por jardineras con petunias y enredaderas de jazmín— resulta claramente «pobre e insuficiente» , ya que no logra ocultar ni la valla metálica roja ni los carteles del proyecto de rehabilitación, que rompen la armonía visual del entorno. El malestar municipal se debe, además, a la relevancia del enclave, ya que el Arco de la Sangre, es uno de los lugares clave del recorrido procesional. Desde ese punto, el arzobispo de Toledo pronuncia su alocución y realiza la bendición eucarística. La falta de una solución estética completa que funcione como un trampantojo que disimule las obras contrasta, según fuentes municipales, con el esfuerzo colectivo desplegado por vecinos e instituciones para engalanar la ciudad en su festividad más representativa. Para evitar lo que finalmente ha sucedido, el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, dirigió una carta a la delegada del Gobierno, Milagros Tolón, solicitando su colaboración para mejorar la imagen del edificio y adecuarla al nivel de ornamentación que caracteriza al Corpus Christi. En su escrito, Velázquez pedía una solución que no desluciera el esfuerzo ornamental desplegado en toda la ciudad. La respuesta llegó ayer martes, firmada por el jefe de Gabinete de la Delegación del Gobierno. En ella, se afirma que «este organismo ha puesto todo su esfuerzo para que dicha zona tenga una estética lo más adecuada posible para contribuir de forma significativa a que la ciudad luzca su mejor imagen». Sin embargo, la Delegación declina cualquier nueva actuación alegando que, desde la firma del acta de ocupación del edificio en obras, la «responsabilidad y custodia del inmueble» corresponde exclusivamente a la empresa constructora, incluida la gestión de cualquier elemento decorativo. Pese a ello, el escrito indica que se ha trasladado la petición del Ayuntamiento a la empresa adjudicataria «para que se tomen las medidas necesarias que reduzcan el impacto visual».
