Ropa siempre muy blanca en la lavadora: con una sola cucharada de este producto

Con el paso del tiempo, las prendas blancas del armario pierden brillo, adquieren un tono grisáceo o incluso amarillento. Es un problema común y, aunque muchas veces se opta por soluciones drásticas, existen alternativas eficaces y respetuosas con el medio ambiente.

El uso de una sola cucharada de un producto específico puede ser suficiente para devolver el brillo a la ropa blanca. No es necesario recurrir a agentes blanqueadores fuertes ni a químicos agresivos; basta con añadir a la lavadora una pequeña cantidad de un ingrediente que cada vez gana más adeptos: el percarbonato sódico.

Al añadirlo directamente en la cubeta de la lavadora, especialmente en ciclos a partir de 60 grados, su acción se potencia y los resultados son visibles en pocos lavados. Es ideal para devolver el color original a toallas, sábanas y camisas desgastadas.

¿Cómo funciona el percarbonato sódico?

El secreto de su eficacia reside en su reacción con el agua caliente. El percarbonato sódico libera oxígeno activo, que penetra en las fibras y elimina manchas, sudor y el amarilleo de la ropa. Todo ello sin necesidad de lejía ni cloro. Además, es biodegradable y no daña los tejidos.

Alternativas caseras

Aunque el percarbonato sódico es el producto estrella, existen otras alternativas caseras que también pueden ayudar. El natrón (bicarbonato de sodio) y el bicarbonato de uso alimentario son opciones populares, aunque sus efectos son más suaves. El natrón, gracias a su acción alcalina, neutraliza olores y ayuda a eliminar manchas leves. El bicarbonato, por su parte, es útil como solución de emergencia, aunque no tan potente como el percarbonato.

Es importante tener en cuenta que, aunque ambos productos pueden utilizarse en la colada, no son lo mismo ni ofrecen los mismos resultados. El percarbonato sódico destaca por su capacidad de blanqueo, mientras que el natrón y el bicarbonato son más adecuados para limpiezas suaves o para situaciones puntuales.