El Consejo de Gobierno aprobó ayer el nuevo Acuerdo Marco que regirá la vida en las residencias de mayores de la red pública. El documento supone una inversión de 941,8 millones de euros para los dos próximos años, un 19 por ciento más que el anterior, y permitirá mantener y mejorar 10.250 plazas para este colectivo. Entre sus principales novedades, destaca que incluirá una quinta comida diaria: la ‘recena’, que se tomará sobre las 22.30 horas, y consistirá en algo ligero como una pieza de fruta o un vaso de leche. El acuerdo, y la inversión económica que lleva aparejada, supone introducir una serie de mejoras, y varias están relacionadas con la comida, que en ocasiones ha sido objeto de polémica y de fuertes críticas en algunos de los centros por su mala calidad. Concretamente, se establece que, con carácter general, se ofrecerán alternativas a los menús principales, con al menos dos opciones de platos a elegir. Además, se incrementarán de 4 a 5 las comidas al día, lo que supone incluir una ‘recena’ que se proporcione antes de dormirse por la noche, para salvar el tiempo que pasa desde la cena, en torno a las 20 horas, y el desayuno, sobre las 9 de la mañana. También van a establecerse programas de atención a la soledad no deseada. Además, el consejero portavoz, Miguel Ángel García Marín, recordó ayer que la Consejería de Asuntos Sociales, que dirige Ana Dávila, trabaja en el plan residencial más ambicioso de su historia, el ‘Plan 40/40’, para abrir 40 nuevos centros de día y otras tantas residencias sobre suelo municipal. En este sentido, Dávila ha solicitado ya la cesión formal de 17 parcelas al Ayuntamiento de Madrid, entre ellas, una en el barrio de Las Rosas, en el distrito de San Blas-Canillejas, donde se construirá la primera. Estos nuevos dispositivos, de un máximo de 150 personas, estarán organizados como unidades de convivencia reducidas, de manera que se parezcan lo más posible al ambiente y la calidez de un hogar. Tendrán un máximo de 25 residentes cada uno, y zonas comunes, cocina, comedor y sala de estar, además de conexión gratuita a internet y canales de comunicación permanentes con los familiares. También se contempla que cuenten con equipos de telemedicina, habitaciones con toma de oxígeno o salas de estimulación sensorial.
