Bolivia en crisis por combustible: incautan más de mil litros en operativos policiales por desabastecimiento
La Policía boliviana, a través de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), interceptó y decomisó más de 1.000 litros de combustible en operativos realizados en El Alto, zona limítrofe con La Paz. El procedimiento incluyó la detención de dos conductores de servicio público, acusados por la tenencia irregular de diésel y gasolina, en medio de una prolongada crisis de desabastecimiento que afecta al país.
Los vehículos en los que se transportaba el combustible fueron incautados como evidencia y quedaron bajo custodia policial en coordinación con distintos controles realizados en trancas, estaciones de servicio y puntos estratégicos de la ciudad, con el fin de frenar redes de comercialización ilícita y contrabando.
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¿Cómo se realizó el operativo de la Policía boliviana?
En el primer caso, un conductor fue sorprendido en la zona de Villa Adela transportando aproximadamente 700 litros de diésel sin la documentación legal correspondiente. En un operativo subsecuente, otro chofer iba en un microbús con cerca de 360 litros de diésel y gasolina, guardados en bidones de 30 y 60 litros.
El director departamental de la FELCC, coronel Gabriel Neme, informó: "En las últimas horas se identificó a dos personas, conductores de vehículos de servicio público, que incurrieron en el carguío irregular de combustible". Ambos fueron puestos a disposición del Ministerio Público, y su situación legal será definida por la autoridad jurisdiccional.
Bolivia continúa en crisis tras escasez de combustible
Bolivia atraviesa periodos recurrentes de escasez de combustible, debido en gran parte a dificultades en las importaciones por falta de divisas. El país depende de importaciones que cubren aproximadamente el 90% del diésel y el 56 %de la gasolina.
Ante esta situación, surgieron redes de acopio y venta clandestina de carburantes, especialmente en fronteras y zonas urbanas. De acuerdo con datos del Gobierno, antes del 1 de junio se habían incautado más de 120.000 litros en casos similares, logrando la detención de 107 personas y el secuestro de 125 vehículos.
Hasta 6 años de cárcel por venta ilegal de combustible
La legislación penal boliviana tipifica como delito el almacenamiento, comercialización o compra ilegal de diésel, gasolina y GLP, con penas que van desde los 3 hasta los 6 años de prisión. Quienes requieren estas sustancias con fines industriales o empresariales deben contar con permisos especiales emitidos por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).
Tras su incautación, el combustible es retirado por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), donde se realizan pruebas de calidad. Si cumple los estándares, regresa al circuito de refinerías y estaciones de servicio para su comercialización