Con el sayo quitado desde hace días y sumergidos en la semana más calurosa de lo que llevamos de año, los sevillanos se enfrentaban este miércoles a una víspera del Corpus tórrida y poco alentadora para echarse a la calle e inundar el Centro como ha venido ocurriendo en los últimos años. Así, entre las siete y las ocho de la tarde apenas eran unas pocas decenas los curiosos que transitaban por los alrededores de la avenida de la Constitución, la plaza de San Francisco y el Salvador. Buena parte de ellos, turistas. Sin embargo, a medida que el sol fue cayendo y la jornada avanzando, fueron más los sevillanos que decidieron plantarle cara a las altas temperaturas y salir para disfrutar de las horas previas a su fiesta más antigua, esa que se lleva celebrando ininterrumpidamente desde hace prácticamente seis siglos. En ningún momento fueron las multitudes de los años anteriores, pero sí que llegaron a verse calles con aglomeraciones en torno a algunos de los altares y balcones más impresionantes instalados en el recorrido de la procesión. Unos altares, balcones y escaparates que han batido récord de participación en el concurso que cada año organiza el Ayuntamiento, con 16 altares, 20 escaparates y 6 balcones, lo que da buena muestra de la revitalización que esta jornada –y en general la fiesta del Corpus Christi– está experimentando año tras año en la ciudad de Sevilla, algo en lo que tienen buena culpa tanto el Cabildo Catedral y las hermandades e instituciones como el Ayuntamiento de Sevilla por su mimo a esta histórica festividad de la capital hispalense. Prueba de ello, las portadas del Corpus que este año lucen más que nunca por sus dos caras o los nuevos gallardetes rojos que decoran el recorrido de la procesión. A cierta hora de la tarde ya se notaba la gente congregada en los puntos más angostos del callejero por el que el jueves discurrirá la larguísima comitiva del Corpus: «Esta calle está llena, no vamos a llegar nunca al final», comentaba con una sonrisa una joven mientras trataba de avanzar por el pasillo formado frente al altar instalado por la hermandad de Santa Lucía junto a la estrechez de Francos, donde se alzaba majestuoso el balcón de Casa Rodríguez , todo un valor seguro que se vuelca siempre engrandeciendo la fiesta del Corpus. Otros años apenas ha tenido competencia en su categoría del concurso, pero los sevillanos que salieron este miércoles tuvieron que levantar la vista varias veces para no perderse trabajados balcones como los de la hermandad de la Paz, el Rocío de la Macarena o el Rosario de San Julián. Lo cierto es que levantar un altar para el Corpus no es tarea fácil, sino que lleva horas y horas de esfuerzo y dedicación. Así lo aseguraban los hermanos de Pasión mientras contemplaban orgullosos el retablo efímero presidido en la puerta de la colegial del Salvador por la Virgen del Voto: « Llevamos aquí desde las seis de la mañana . Mañana toca madrugar otra vez para la procesión y después lo peor, que es desmontar«. Sin embargo, todo esfuerzo tiene su recompensa, como las miradas y fotografías de tantas personas. Hay quien acudió al Centro expresamente para disfrutar del de su hermandad, alguno incluso desde su respectivo pueblo, como los cofrades de Pedrera o Castilleja de la Cuesta . «Vengo ahora mismo de ver el de la calle Real, que es para lo que he venido», afirmaba una devota chorreona antes de saber que la Inmaculada iba a resultar ganadora del concurso a otra mujer que intentaba abrirse paso para ver el enorme altar montado por la Esperanza de Triana con las imágenes de Santas Justa y Rufina y el Niño Jesús que procesionarán el domingo en el Corpus Chico de Triana. El jueves comenzará temprano, pero a medida que avance la mañana el calor se irá haciendo más y más palpable hasta que la ciudad se sumerja en el aviso naranja por altas temperaturas que, unido al denso y extenso cortejo de la procesión, posiblemente haga que más de uno y de dos se piensen dos veces salir o quedarse a resguardo en casa. Por lo pronto, el calor ha apretado sin conseguir ahogar la cada vez más celebrada víspera del Corpus.
