Hoy, en el
Palau Blaugrana, segundo partido de la final de Liga de fútbol sala entre el
Jimbee y el
Barça. En el primer encuentro, el
Barça hizo valer el factor pista y su buen estado de forma para ganar 5-3 al todavía vigente campeón de
Liga. Si los de
Tino Pérez lograron esa espectacular victoria fue porque están jugando el mejor fútbol, y más efectivo, de toda la temporada. Pero también porque en la portería estuvo un inconmensurable
Dídac Plana que, en el primer tiempo, paró lo que era imposible de atajar. Hasta que llegó el primer gol cartagenero, justo antes del descanso, Dídac lo había parado todo. Empezando, y no es menor, con la primera jugada del partido. Ahí
Pablo Ramírez, goleador melonero, se encontró solo ante el portero del
Barça y, gracias a su parada, se pasó del 0-1 al 1-0.
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