Las vacaciones de verano para los millones de niños y jóvenes en edad escolar en España están a la vuelta de la esquina. Aunque apenas quedan días para que termine el curso, las últimas semanas, ya con el calor plenamente instalado, han podido ser duras para los estudiantes. Especialmente para aquellos de capitales y provincias donde el calor suele ser mucho más intenso durante los meses centrales del año. Sobre ello ha reflexionado Pedri Martínez, un profesor de Matemáticas que ejerce su profesión en Sevilla , en un vídeo que ha subido a su cuenta de TikTok. «Con estas temperaturas es completamente inviable dar clase» , señala este docente que, además, pide que no se compare la situación de ciudades andaluzas con las del norte. «Cuando digo que hace calor en Sevilla es que hace tela y yo estoy acostumbrado al calor», destaca. Su reflexión no va encaminada a las temperaturas en sí sino cómo estas afectan a los estudiantes: «Hoy en clase, aún con la famosa bioclimatización , hoy los niños estaban sudando». Explica que estos modelos para aliviar las temperaturas «están bien para cuando hace calorcito, pero cuando hace calor de verdad eso no tira ». Además, critica que, en su colegio, en las clases de bachillerato directamente no funcionaba: «Imaginaos de 13:30 a 15:00, porque hemos tenido un examen de una hora y media, a 35 grados en un aula». Asegura que no sabía si era mejor cerrar o abrir las ventanas «porque entraba fuego». Matínez cuenta también que en la sala de profesores sí había un aire acondicionado puesto y «es una gloria». «Me encontraba mal. He llegado a la sala de profesores encontrándome mal . Hablo del instituto, pero esto es un problema generalizado, en todos los institutos de Andalucía cuando hacen estos días. Las clases no están preparadas y la climatización funciona en algunos momentos, pero en días como hoy la climatización deja mucho que desear y se queda corta », arguementa. Para este profesor de mataméticas la solución pasa por instalar aparatos de aire acondicionado, algo que, afirma, los niños lo sentían igual: «Lo pones a 24 grados y son 10 u 11 días al año y se está fresquito y a gusto y se puede dar clase». El vídeo de este profesor ha generado diversas reacciones. Entre ellas las de personas que afirman haber estudiado en esas condiciones sin que les pasara nada, aunque creen que si en las aulas no hay aire en la sala de profesores tampoco debería haberlos. Otros padres sí que están de acuerdo con él y critican que la solución no puede ser recoger antes a los menores. Otros se quejan de que pese a que año a año ocurre el mismo problema no se ponen soluciones.
