La Guardia Civil de Valladolid investiga a un varón, vecino de una localidad perteneciente a la comarca de Campo de Peñafiel, por su presunta implicación en la muerte de un perro de raza Labrador, tras dispararle con un arma de aire comprimido. Los hechos fueron conocidos gracias a una denuncia presentada en el Puesto de la Guardia Civil de Tudela de Duero, donde la propietaria del animal manifestó que el perro había fallecido tras recibir un disparo, y aportó un informe de necropsia realizado por el Servicio de Diagnóstico Anatomopatológico de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León. Dicho informe concluyó que el perro presentaba un perdigón alojado en el corazón, compatible con un disparo de arma de aire comprimido del calibre 4,5 mm, que le causó la muerte por hemorragia interna. La Guardia Civil inició la investigación y logró identificar al presunto autor de los hechos, con el que la denunciante había mantenido conflictos previos. Durante la instrucción del caso, se le intervino el arma presuntamente utilizada, la cual ha sido puesta a disposición de la autoridad judicial. En España, el maltrato animal con resultado de muerte, especialmente si se trata de animales domésticos, amansados o domesticados, se considera un delito grave con penas de prisión y/o inhabilitación para poseer animales. La Ley Orgánica 3/2023 modificó el Código Penal para aumentar las penas por maltrato animal, incluyendo casos de muerte.
