Guillermo Holzmann: “El asesinato de Charlie Kirk marca un punto de inflexión en la polarización de EE.UU.”
El asesinato del activista conservador Charlie Kirk provocó un fuerte remezón en la política de Estados Unidos. En conversación con Radioanálisis, el analista internacional Guillermo Holzmann sostuvo que este hecho “marca un punto de inflexión” por dos motivos: primero, porque deja en evidencia la fisura social y la creciente polarización en el país; y segundo, porque se convierte en un problema personal para Donald Trump, ya que Kirk era un cercano colaborador de su primera administración.
Holzmann explicó que el crimen instala “un ambiente de violencia política creciente”, que no proviene exclusivamente de sectores progresistas —como ha planteado la Casa Blanca—, sino también de la derecha y la ultraderecha. Esto, advierte, genera un escenario “de confrontación cada vez más abierto” en el que las principales autoridades, en lugar de calmar las tensiones, contribuyen a exacerbarlas.
El analista recordó que Kirk se había hecho conocido por su defensa del ideario conservador en más de 800 universidades de Estados Unidos, promoviendo el debate público. “Su asesinato es especialmente grave porque él defendía el diálogo como herramienta política. Validar la violencia como mecanismo de acción implica un riesgo de colapso para el sistema democrático, no solo en EE.UU., sino en todo el mundo”, señaló.
Holzmann también apuntó que Donald Trump podría utilizar el hecho para reforzar su política de intervención en estados gobernados por demócratas, bajo el argumento de combatir la delincuencia. Esto, advirtió, implica un tránsito hacia “una mayor coerción del Estado” y “una deriva más evidente hacia una autocracia”.
Sobre el impacto internacional, el académico advirtió que en América Latina este tipo de hechos puede alentar una mayor tendencia a la violencia política. “Si validamos que matar al otro es una forma legítima de imponer las ideas, debilitamos aún más la democracia. Esto es especialmente peligroso en nuestra región, con su historial de conflictos políticos y violencia”, subrayó.
Finalmente, Holzmann llamó a la responsabilidad de las dirigencias políticas de ambos partidos en EE.UU. “Donald Trump debe moderar su discurso, y el Partido Demócrata también debe aislar a sus grupos más extremos. Si ambos bandos no asumen la tarea de deslegitimar la violencia, el riesgo es que sigamos escalando hacia un escenario de enfrentamiento aún mayor”, advirtió.