El Banco de España mueve ficha con sus previsiones: el dato que cambia el panorama económico en 2025
El nuevo informe del Banco de España ofrece una fotografía detallada del momento económico que atraviesa el país y de las perspectivas a corto y medio plazo. El organismo supervisor reconoce una mayor resistencia de la actividad económica, en un contexto marcado por la desaceleración europea y las tensiones geopolíticas internacionales.
Las previsiones revisadas reflejan un entorno más favorable de lo esperado hace apenas unos meses, apoyado principalmente en la evolución del consumo privado y en el dinamismo de determinados sectores de servicios. Esta combinación ha permitido compensar la debilidad del entorno exterior y el menor empuje de las exportaciones.
Un crecimiento más sólido de lo previsto
Según las nuevas estimaciones, la economía española cerrará 2025 con un crecimiento superior al inicialmente proyectado. El avance del producto interior bruto se sitúa claramente por encima de la media de la zona euro, consolidando a España como una de las economías con mayor dinamismo relativo dentro del entorno comunitario.
Este comportamiento se explica por varios factores concurrentes. Por un lado, el consumo de los hogares ha mostrado una capacidad de resistencia notable, favorecido por la mejora gradual del mercado laboral. Por otro, la inversión empresarial mantiene un tono positivo, especialmente en actividades ligadas a la digitalización y a los servicios avanzados.
El papel de la demanda interna
La demanda interna se consolida como el principal motor de crecimiento. El informe destaca que el gasto de las familias continúa creciendo a un ritmo moderado pero sostenido, mientras que la inversión en bienes de equipo ha logrado esquivar la desaceleración que afecta a otras economías europeas.
En contraste, la aportación de la demanda externa es más limitada. El menor crecimiento de los principales socios comerciales y el aumento de las importaciones han reducido el impacto positivo del sector exterior en el conjunto de la economía.
Inflación: el ajuste que cambia el escenario
Más allá del crecimiento, el elemento que introduce un giro relevante en el informe es la revisión de las previsiones de inflación. El Banco de España reconoce que los precios evolucionarán a un ritmo algo más elevado de lo previsto inicialmente, especialmente durante 2025.
Este ajuste no responde a un repunte generalizado, sino a factores concretos como el comportamiento de los servicios y el impacto de determinados componentes energéticos. Aun así, el organismo subraya que el proceso de desinflación continúa y que las tensiones de precios siguen bajo control.
Qué se espera para los próximos años
De cara a 2026 y 2027, las proyecciones apuntan a una progresiva moderación de la inflación, acercándose a niveles compatibles con la estabilidad de precios. Este escenario permitiría consolidar el poder adquisitivo de los hogares y ofrecer un entorno más predecible para empresas e inversores.
El informe también advierte de que cualquier cambio brusco en los precios energéticos o en las condiciones financieras internacionales podría alterar estas previsiones, por lo que insiste en la necesidad de prudencia.
Empleo y cuentas públicas
En el ámbito laboral, el Banco de España prevé que la creación de empleo continúe, aunque a un ritmo más moderado. El mercado de trabajo muestra signos de estabilización tras varios años de fuerte expansión, con una reducción gradual del crecimiento de la ocupación.
En paralelo, el informe analiza la evolución de las finanzas públicas. El déficit se mantendría en niveles contenidos, aunque el organismo advierte de riesgos asociados al aumento del gasto estructural y a la necesidad de cumplir con las reglas fiscales europeas.
La deuda en el punto de mira
La ratio de deuda pública sobre el PIB seguiría una senda descendente, apoyada en el crecimiento económico y en una gestión más equilibrada de las cuentas públicas. No obstante, el Banco de España insiste en la importancia de aprovechar el actual contexto para reforzar la sostenibilidad fiscal a largo plazo.
Un mensaje de fondo para 2025
El informe transmite un mensaje de relativa confianza, pero también de cautela. La economía española ha demostrado capacidad de adaptación en un entorno complejo, aunque el margen de error sigue siendo limitado si se producen shocks externos inesperados.
El dato clave introducido en estas previsiones redefine el escenario para 2025 y obliga a ajustar expectativas. El crecimiento se mantiene sólido, pero la evolución de los precios y del entorno internacional será determinante para confirmar si este impulso puede sostenerse en el tiempo.