Illa lanza un aviso sobre la financiación catalana y sitúa enero como mes decisivo
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, ha anticipado un cambio de escenario político a corto plazo al asegurar que el inicio de 2026 marcará un antes y un después en varias carpetas clave del Govern. “En enero pasarán cosas”, ha afirmado durante la rueda de prensa de balance anual celebrada en el Palau de la Generalitat.
El mensaje llega en un contexto de negociaciones abiertas y expectativas contenidas. El Govern encara el nuevo año sin presupuestos aprobados y con la reforma del sistema de financiación como principal exigencia de sus socios parlamentarios.
La financiación como eje del próximo movimiento
El president ha confirmado que el Ejecutivo catalán se encuentra en la fase final de las conversaciones sobre el nuevo modelo de financiación. Según sus palabras, el acuerdo se cerrará en línea con lo anunciado previamente por el Gobierno central y responderá a un esquema “singular y solidario”.
Illa no ha detallado los elementos técnicos del modelo ni ha aclarado el encaje del principio de ordinalidad, uno de los puntos más sensibles del debate. Esta ausencia de concreción ha sido interpretada como una maniobra para no tensionar las negociaciones en curso.
La presión de ERC y el calendario presupuestario
Las declaraciones del president se producen bajo la presión de ERC, que condiciona su apoyo a los presupuestos autonómicos a avances verificables en la financiación singular. Los republicanos consideran insuficiente cualquier acuerdo que no vaya más allá del refuerzo de la Agencia Tributaria de Cataluña.
Mientras tanto, el Govern ha activado una prórroga técnica de las cuentas vigentes, correspondientes a 2023. El decreto aprobado por el Consell Executiu permite garantizar el funcionamiento ordinario de la administración, aunque limita la capacidad de impulsar nuevas políticas sin recurrir a suplementos de crédito.
Un Parlament más alineado de lo que parece
Pese a las dificultades, Illa se ha mostrado confiado en lograr sus primeros presupuestos completos. Según datos parlamentarios, el PSC, ERC y los Comuns han coincidido en casi el 85% de las votaciones celebradas en la Cámara catalana durante la legislatura.
Este grado de sintonía alimenta la expectativa de un acuerdo a medio plazo, aunque el margen temporal se estrecha a medida que avanza el calendario político y se acercan las decisiones clave.
La vivienda como línea roja del Govern
Otro de los ejes del balance ha sido la política de vivienda. Illa ha defendido con firmeza las medidas adoptadas por su Ejecutivo, incluso frente a las críticas del sector inmobiliario. “Quien quiera rentabilidad, que invierta en otros sectores. La vivienda es un derecho”, ha sentenciado.
El Govern prevé sacar a concurso en enero los primeros solares de la reserva pública y ha aprobado un paquete legislativo que amplía las competencias del Incasòl. Entre las medidas figura la extensión del tope de precios al alquiler temporal y al arrendamiento de habitaciones.
Resultados legislativos y comparación con el anterior Govern
En su primer año completo de mandato, el Ejecutivo de Illa ha aprobado 24 normas, lo que representa algo más del 50% de las previstas en su plan normativo inicial. De las 87 leyes anunciadas, una de cada tres ha iniciado su tramitación.
Aunque el cumplimiento no es total, el balance mejora los registros del anterior Govern, que cerró su mandato con un grado de ejecución inferior. Illa ha reivindicado estos datos como una señal de estabilidad institucional y capacidad de gestión.
Con la financiación, los presupuestos y la vivienda en el centro del debate, Salvador Illa sitúa el inicio de 2026 como un momento decisivo. Enero aparece así como el mes en el que el Govern deberá transformar las expectativas en hechos concretos.