Apenas quedan unas horas para que finalice el año laboral en el Ayuntamiento de Jaén y los presupuestos municipales de 2026 continúan sin aprobarse. Tras el incumplimiento de la promesa del equipo de gobierno de contar con unas cuentas en 2025, -uno de los compromisos más relevantes del acuerdo entre el PSOE y Jaén Merece Más que permitió firmar la moción de censura hace ahora justo un año-, el objetivo de aprobar el presupuesto de 2026 antes de que acabe el ejercicio está a punto de correr la misma suerte y quedarse, de nuevo, en el tintero. El Ayuntamiento de Jaén lleva prorrogando sus cuentas desde 2018 y ni el socialista Julio Millán durante su anterior mandato, ni en este año en el que ha regresado a la alcaldía, ni el popular Agustín González en su año y medio de gobierno fueron capaces de cerrar unos presupuestos que, a estas alturas, al ciudadano se le antojan ya como la cuadratura del círculo . Aunque el borrador del presupuesto de 2026 -que contempla 202,9 millones de euros en ingresos y 199,7 millones en gastos- fue presentado el pasado 17 de noviembre ante los medios de comunicación, la oposición y distintos colectivos sociales, no pudo ser aprobado al requerir previamente el visto bueno del Ministerio de Hacienda. Y es que a los técnicos de María Jesús Montero las cuentas no les cuadraron como se esperaba. El Ministerio devolvió el documento para corregir unos ingresos previstos que no se ajustaban a la realidad , al considerarlos inflados, entre ellos los relativos al IBI, la recaudación por el impuesto de plusvalía o algunas tasas municipales. Tampoco convencieron las previsiones sobre la recaudación general ni las estimaciones de ingresos procedentes de la Participación en los Ingresos del Estado (PIE), tan aireadas por los socialistas jiennenses como una medida de gracia del Gobierno de Pedro Sánchez y del propio Ministerio de Hacienda hacia ayuntamientos como el de Jaén. Fue a mediados de diciembre cuando, una vez introducidas las modificaciones exigidas por el Ministerio, el Ayuntamiento remitió de nuevo el borrador de presupuestos para su validación. A partir de ahí, el siguiente paso debía ser la aprobación definitiva en pleno antes de que terminara 2025 para que las cuentas entraran en vigor el 1 de enero de 2026. Sin embargo, ese pleno aún no se ha convocado a fecha de este 29 de diciembre, ya que la respuesta de Hacienda sigue sin llegar. Aunque el Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales obliga a convocar los plenos ordinarios con un mínimo de dos días de antelación, reserva al alcalde la potestad de convocar un pleno extraordinario y urgente con una hora de margen . Por ello, aunque se trabaja contrarreloj, todavía podría darse la circunstancia de que los presupuestos municipales del Ayuntamiento de Jaén se aprueben a tiempo. No dejaría de ser paradójico que las primeras cuentas tras ocho años, además uno de los pilares sobre los que se sustentó la moción de censura y que se presentó como una apuesta personal de la ministra de Hacienda, quien rubricó de su puño y letra el acuerdo, acaben aprobándose en los minutos de descuento en caso de que se aprueben este año. La oposición ha cargado con dureza contra el equipo de gobierno, al que acusa de haber convertido la tramitación de los presupuestos municipales de 2026 en una auténtica chapuza . El Grupo Municipal Popular denuncia la improvisación y la absoluta falta de seriedad del Ejecutivo que lidera Julio Millán junto a Jaén Merece Más, hasta el punto de calificar el proceso como un « esperpento administrativo » que vuelve a dejar en evidencia, a su juicio, su incapacidad para gestionar. El portavoz popular, Agustín González, ha asegurado que esta situación refleja un caos absoluto en el Ayuntamiento, donde «nadie sabe nada, ni siquiera los propios concejales del equipo de gobierno», lo que evidencia una preocupante falta de control, planificación y respeto institucional. Además, ha subrayado que el gobierno municipal ni siquiera puede garantizar que el informe vaya a ser favorable , recordando que no lo firma ninguna ministra, sino un técnico, y que mientras ese documento no llegue no existe seguridad jurídica para aprobar unas cuentas municipales.