El divulgador de tecnología
Gustavo Entrala hizo un sencillo experimento:
preguntó a ChatGPT cuántos rotuladores y bolígrafos había sobre su mesa. A ojo, vemos seis rotuladores de colores y un par de bolígrafos negros. Ocho objetos, nada del otro mundo. Pero la IA —aunque parece saberlo todo— no pudo dar una respuesta fiable. Ese fallo, aparentemente menor, revela una limitación profunda. Como dice Entrala en su vídeo: “
Las IA se equivoca al interpretar lo que tienen delante”.
Seguir leyendo...