Brigitte Bardot fue un símbolo erótico, un icono feminista y una mujer que escandalizó a la burguesía. Pero, además de eso, fue otras muchas cosas. Entre ellas, objeto del pensamiento filosófico de finales de los años 50 cuando Simone de Beauvoir escribió en 'El síndrome de Lolita' que la actriz encarnaba una mutación del imaginario femenino. Representaba el sexo sin culpabilidad y el placer de un cuerpo sin restricciones morales, según Beauvoir, que señaló que no seducía, sino que se limitaba a existir. Marguerite Duras subrayó también la ruptura con el modelo tradicional de mujer que suponía la conducta de Bardot, encajándola en un existencialismo sin esencia, puro acto de deseo sin trascendencia. Jean Cocteau apuntó que Brigitte era la...
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