La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, ha defendido la decisión de someterse a una cuestión de confianza como un ejercicio de «política de adultos» frente al bloqueo del Presupuesto Municipal de 2026 y aseguró que el equipo de gobierno utilizará «todas las herramientas legales» para evitar que la ciudad se paralice. Durante el desayuno informativo mantenido con los medios de comunicación, Ayala sostuvo que la cuestión de confianza es el mecanismo previsto para los alcaldes cuando no se aprueban las cuentas municipales y remarcó que el objetivo del Ejecutivo local es contar con presupuesto para consolidar y desarrollar los proyectos previstos. «La cuestión de confianza la afrontamos con confianza y no vamos a consentir que Burgos se pare», según afirmó y recoge Ical, al tiempo que rechazó cualquier alternativa que suponga frenar la inversión municipal. La regidora ha contrapuesto lo que definió como una gestión basada en los hechos frente a la actitud de la oposición, a la que acusó de limitarse al «relato» y de no aprovechar el debate presupuestario para plantear propuestas alternativas. En este sentido, ha defendido que el presupuesto no es un trámite, sino la base del proyecto de ciudad del actual equipo de Gobierno, informa Ical. Ha descartado que la cuestión de confianza pueda deteriorar la imagen del Ejecutivo municipal o del Partido Popular de cara a las futuras elecciones autonómicas y sostuvo que el verdadero perjuicio sería renunciar a gobernar ante la falta de apoyos. A su juicio, la única alternativa sería prorrogar las cuentas, lo que reduciría de forma significativa la capacidad inversora del Ayuntamiento. «Yo no me conformo con unas inversiones de nueve millones», afirmó, en referencia a la cifra que quedaría si no se alcanza el acuerdo. La alcaldesa ha recordado que este mecanismo ya fue utilizado en anteriores mandatos por otros gobiernos municipales para sacar adelante los presupuestos y defendió que se trata de una vía legítima cuando existe un bloqueo político: «Si fue válida entonces, también lo es ahora». El Ayuntamiento de Burgos no logró aprobar el Presupuesto Municipal de 2026 tras el voto en contra de los grupos de la oposición , lo que dejó al PP en minoría. Ante esta situación, Ayala anunció que se someterá a una cuestión de confianza en el pleno previsto para el próximo 8 de enero con el objetivo de garantizar la aprobación de las cuentas y la continuidad de la acción de gobierno.