Sale a la venta la maisonette de Paul Newman en Manhattan: historia de Hollywood por 2 millones
En el exclusivo barrio de Carnegie Hill, en la Quinta Avenida de Manhattan y a escasos metros de Central Park, ha reaparecido en el mercado inmobiliario una propiedad cargada de historia y glamour: la maisonette que perteneció a Paul Newman y Joanne Woodward, una de las parejas más emblemáticas de Hollywood.
Este icónico apartamento, parte de un edificio de piedra caliza diseñado en 1925 por el célebre arquitecto J.E.R. Carpenter, fue utilizado por el matrimonio como oficina privada, gimnasio y apartamento para invitados. Ahora, más de cuatro décadas después, vuelve a estar disponible por un precio de 1,695 millones de dólares (aproximadamente 1,47 millones de euros).
La vivienda conserva intacto el espíritu de su época dorada. Muebles originales, camas con dosel, estanterías empotradas y detalles arquitectónicos clásicos crean una atmósfera nostálgica. Cuenta con dos dormitorios, un baño completo, un aseo y un vestíbulo convertido en despacho, todo bañado por la luz natural que entra por sus amplios ventanales con vistas al parque.
La cocina, que mezcla tradición y modernidad, presenta baldosas decoradas en tonos verdes, electrodomésticos actuales y gabinetes blancos que respetan el carácter de la vivienda. Los dormitorios, uno en tonos melocotón y otro en blanco puro, transmiten calidez y elegancia, mientras que el baño, revestido en mármol, remata la experiencia con una bañera digna de una estrella de cine.
Pero lo que realmente convierte esta propiedad en una pieza codiciada no es solo su diseño o ubicación, sino su legado emocional. Esta maisonette no es simplemente un apartamento de lujo: es el escenario donde Newman y Woodward crearon, vivieron, recibieron amigos y dejaron huella.
La dirección exacta, 1120 Quinta Avenida, suma aún más atractivo a la oferta. El edificio ofrece portero 24 horas, gimnasio, sala para bicicletas y servicios premium que refuerzan su estatus exclusivo. En este mismo inmueble, el ático principal que fue residencia oficial del matrimonio se vendió recientemente tras una intensa guerra de pujas, lo que ha revalorizado el edificio y despertado el deseo de adquirir parte de su historia.
Para los admiradores del cine clásico, los coleccionistas o quienes buscan una vivienda única con alma, esta maisonette representa mucho más que ladrillo: es una cápsula del tiempo con la elegancia sobria y el carisma de una leyenda como Paul Newman.