La historia de la San Silvestre Vallecana y cómo sobrevivir al último ‘sprint’ del año
Este 31 de diciembre se celebra, como cada año desde hace poco más de seis décadas, la famosa ‘San Silvestre Vallecana‘, una carrera sobre asfalto que recorre en 10 kilómetros las calles de Madrid desde Concha Espina hasta el estadio del Rayo Vallecano.
Este gran evento del ‘running’ marca un inicio especial del último día del año para los 42.000 participantes, profesionales o no, que se atan las zapatillas para realizar ese sprint final en este 2025.
La famosa carrera de Vallecas no fue la primera ‘San Silvestre’ en el mundo, ni siquiera la primera en España. En 1925, un célebre periodista brasileño llamado Cásper Líbero se inspiró en una carrera nocturna celebrada cada noche de fin de año en la capital francesa de París – con antorchas en la mano – para crear la primera Corrida Internacional de San Silvestre en Sao Paulo, que este año cumple su edición número 100.
Fue en 1961 cuando el famoso concepto ‘sansilvestrano’ llegó a España. En el municipio vizcaíno de Galdakao se creó el primer Circuito de Nochevieja. En este formato, y debido a los diversos cortes de luz de la zona, se copió la idea de poner antorchas alrededor de la pista. Fue esta carrera la que sentó las bases de las futuras ‘San Silvestres’ españolas.
Tres años más tarde, en 1964, Antonio Sabugueiro y su grupo de amigos de Puente de Vallecas decidieron crear en un bar del barrio su propia carrera de fin de año. Sin darse cuenta, estaban dando origen a la ‘San Silvestre Vallecana’, un nombre que fue otorgado por un periodista del diario Marca en su segunda edición.
La primera edición de la última carrera del año más veterana (ininterrumpidamente) y famosa del país contó tan sólo con 57 corredores, todos profesionales, que recorrían un total de 2.700 metros. El primer ganador, Jesús Hurtado – fallecido en junio de 2025 – recibió como premio, entre otras cosas, un bocata de salchichón.
A lo largo de los siguientes años la carrera fue creciendo y evolucionando: en 1978 se dividió en dos categorías: Popular, abierta para todos aquellos que quieran participar, e Internacional, reservada a todos aquellos atletas profesionales que dieron mayor fama al evento durante los ochenta y los noventa. Tres años después, en 1981, se abrió a la participación femenina, aunque previamente el evento contaba con ‘madrinas’ célebres como Rocío Jurado o Rocío Dúrcal.
Cabe destacar que la ‘San Silvestre vallecana’ fue pionera en introducir el chip de cronometraje que permite medir el tiempo exacto de corredor. Además, tras varias décadas, este evento ha llegado a superar en número de participantes a su «padre», la carrera de Sao Paulo, convirtiéndose en una de las más reconocidas del mundo.
También una de las más divertidas: muchos de los participantes corren con disfraces y gorros de Papá Noel. Sin embargo, sigue siendo una carrera y por ello requiere cierto esfuerzo físico.
Para todos aquellos ‘novatos‘ que corren por primera vez la San Silvestre, la organizadora recomienda salir en las primeras tandas – para poder llegar a tomar las uvas – y sobre todo evitar pasar frío antes del pistoletazo de salida: llevar una sudadera o chaqueta vieja y tirarla al suelo cuando den la primera calzada.
Otra cosa a tener en cuenta es la alimentación previa a la carrera. No tomar ningún tipo de bebida con gas desde el día anterior, tomar un buen desayuno cargado de proteína e hidrato para cargarse de energía, una comida dos horas antes más ligera y llegar al evento bien hidratado.
La organizadora recomienda beber el día previo entre litro y medio y dos litros de agua, hasta que la orina pierda color, y dejar de beber líquidos hasta una hora antes de empezar a correr. Un consejo que puede evitar los problemas musculares y calambres.
Otra recomendación que ofrecen es la de dosificar las fuerzas: el tramo de la Avenida de la Albufera, ya en Vallecas, se puede hacer muy cuesta arriba con sus casi dos kilómetros de pendiente.
En cuanto al término del sprint, lo más aconsejable es estirar, hidratarse y abrigarse, para evitar empezar el 2026 con dolores musculares en la mayor parte del cuerpo.