Boeing se despide del modelo con el que revolucionó los cielos. Su «Reina» y su emblema. El fabricante norteamericano ha informado esta semana que el último 747 de la historia ya está terminado y ha salido de su fábrica de Seattle (Estados Unidos). El último testigo de un linaje que se ha extendido más de medio siglo y ha producido 1.600 aviones. El modelo deberá pasar ahora las pertinentes pruebas. Y tras ello será entregado a la compañía de carga Atlas Air. Una empresa norteamericana que se convertirá en el último cliente del 747. En principio, será entregado durante los primeros meses del año que viene. El modelo, que tiene una longitud de 76 metros y es capaz de transportar 133 toneladas, cuenta con una presencia en la aviación comercial casi ya testimonial. Menos de 50 aparatos se destinan a este fin actualmente, según los datos de la consultora Cirium, siendo Lufthansa hoy por hoy el mayor usuario de esta gigantesca aeronave. Desde 2017 el fabricante americano no entrega ningún 747 destinado al transporte de pasajeros. Noticia Relacionada estandar No EE.UU. deja en tierra a los míticos helicópteros Chinook, utilizados en las guerras de Vietnam e Irak, por incendios en el motor S. M. Se han detectado fugas de combustible que provocaron un «pequeño número» de incendios en los motores Aún así, el 747 sigue siendo uno de los aviones más conocidos del mundo. Sin ir más lejos, es la máquina que se esconde detrás del Air Force One. La «Reina de los cielos», como se conoce al aparato, supuso un enorme avance para la aviación comercial desde su lanzamiento (en la década de los 70) y permitió democratizar los viajes transatlánticos gracias a sus cuatro motores y su capacidad para transportar más de 360 pasajeros. Además, con su tamaño permitió aliviar la congestión de aviones de determinados aeropuertos . Una envergadura con la que se convirtió en un icono… y que terminó siendo su condena. Al igual que ha ocurrido con el Airbus 380, el 'superjumbo' de la competencia, el 747 se ha convertido en un modelo poco práctico para las aerolíneas hoy en día. Casi todas las rutas de largo radio se pueden hacer ya con aviones de dos motores en lugar de cuatro. Y el sector aéreo ha hecho una fuerte apuesta por la eficiencia y el ahorro de combustible, una tendencia que choca con la naturaleza de estos gigantescos aparatos. Incluso para el transporte de carga se han quedado desfasados. Todo ello llevó a Boeing a tomar la decisión, en 2020, de suspender la fabricación de nuevos modelos a partir de finales de este ejercicio . El fabricante norteamericano sí seguirá ofreciendo el mantenimiento de la aeronave y, además, se ha comprometido a dejar abierto el centro de Everett, donde se ha ensamblado desde hace más de cinco décadas el 'superjumbo'. «Es surrealista. Por primera vez en más de 50 años no tendremos un 747 en esta instalación», ha asegurado Kim Smith, vicepresidente y responsable de la fabricación del 747 en un pequeño acto celebrado en el centro. Boeing recuerda que 'la Reina' seguirá volando durante algunos años más. Pero también reconoce que su presencia en los cielos será cada vez menor. Se apagará poco a poco, y con ella, un trozo de la historia de la aviación americana.
