El tribunal de Bruselas que instruye el caso ha decidido prorrogar un mes la detención de la ex vicepresidenta griega del Parlamento Europeo, la socialista Eva Kaili. Al salir de la sala, sus abogados habían reiterado que ella se ha declarado inocente y que está «participando activamente en la investigación penal». Durante el registro de su domicilio el día de su detención del 9 de diciembre se habían encontrado unos 150.000 euros y después cerca de 600.000 euros en una maleta que llevaba el padre de la eurodiputada. Kaili, había reconocido después ante las autoridades belgas que pidió a su padre que escondiese el dinero en efectivo que tenía en su apartamento de Bruselas procedentes de sobornos de los que se acusa a Qatar y Marruecos. Kaili seguirá detenida en la cárcel de mujeres de Haren, al norte de Bruselas. Noticia Relacionada estandar No Eva Kaili admite que pidió a su padre que escondiera el dinero de los sobornos de Qatar y Marruecos Enrique Serbeto La exvicepresidenta de la Eurocámara debe comparecer ante el juez el jueves y mientras tanto sigue detenida en la carcel de mujeres de Haren, al norte de Bruselas Su pareja, el asistente parlamentario Francesco Giorgi, ha reconocido también que formaba parte de una orgnización que recibía dinero tanto de Qatar como de Maruecos y de la que el principal responsable sería el ex eurodiputado socialista italiano Pier Antonio Panz eri. Según aparece en el atestado al que ha accedido la prensa belga, Kaili «declara que conocía desde hace tiempo la actividad de su esposo con Panzeri y que maletas con dinero han transitado por su apartamento». También «reconoce haber dado instrucciones a su padre para que escondiese el dinero». En efecto, en la operación policial que terminó con su detención, su padre había sido sorprendido por los agentes cuando se refugiaba en el interior de un hotel con una maleta en la que había unos 600.000 euros . La todavía eurodiputada socialista griega también habría intentado advertir a Panzeri «y a otros dos eurodiputados citados en esta investigación», cuyos nombres no se mencionan, de que la policía estaba a punto de detenerla.
