Reencuentro
El profe tenía fama de estricto, de los que no les permitía ni media a sus estudiantes. Llegó de otro preuniversitario cuando estábamos en onceno grado y mi grupo cruzaba los dedos porque no nos tocará como profesor de historia en doce. Los ruegos de ese 11no1 no fueron escuchados, por suerte para nosotros, cosa de la que nos daríamos cuenta uno año después.