Después de una compleja investigación, la colaboración de diversos cuerpos policiales ha conseguido desarticular una organización asentada en la provincia de Pontevedra que cultivaba y traficaba con marihuana dentro de la comunidad gallega pero que también la exportaba a Portugal. Además, no ponían 'peros' a distribuir, a pequeña escala, otras sustancias estupefacientes como cocaína y hachís. El desenlace del operativo se produjo la madrugada del pasado 25 de noviembre, según ha informado este viernes la Guardia Civil. Equipos conjuntos de la Policía Nacional y el Instituto Armado detuvieron a seis individuos de entre 27 y 67 años vecinos de las localidades pontevedresas de A Cañiza, Salceda de Caselas y Tomiño. Ese día los investigadores registraron en estos municipios cinco inmuebles en los que intervinieron, entre otras cosas, dos kilos de cocaína , 1.789 plantas de marihuana, 30 kilos de cogollos de esta planta, tres kilos de hachís y hasta 370 paquetes de tabaco de contrabando. MÁS INFORMACIÓN estandar No Un golpe policial cada dos semanas para poner coto a los narcopisos de La Coruña Jesús Hierro Pero lo más significativo fue la plantación 'indoor' de tamaño industrial que la organización escondía en una nave de Tomiño. Contaba con una instalación eléctrica para su alimentación valorada, según los expertos, en uno 2100.000 euros. Estaba distribuida en cinco compartimentos con avanzados sistemas de iluminación, aireación y tecnología para controlar la temperatura y humedad de la marihuana. De los seis detenidos, uno ingresó en prisión provisional por orden del juzgado de Tui (Pontevedra) que instruye el caso.
