Cuando
Jordi Roura, que también fue el segundo de
Tito Vilanova en la
Liga de los 100 puntos, y
Aureli Altimira, que formó parte de aquel staff, entraron en la cantera en 2014 tuvieron que lidiar con dos patatas calientes. En primer lugar, tuvieron que afrontar que uno de los porteros más prometedores,
Iñaki Peña, tenía prácticamente hecha su salida. “Nos encontramos el marrón de que tenía apalabrado al
Manchester United. Había viajado ahí y todo. Lo tenía hecho. Pero hablamos con él, le presentamos nuestro plan de futuro, lo que esperábamos de él. Para nuestra sorpresa, lo convencimos y decidió quedarse. Un chaval espectacular, un profesional como la copa de un pino. Estamos contentos que le haya llegado la oportunidad y que esté respondiendo como lo está haciendo”.
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