Frustrado, estrelló la raqueta contra una de los paneles laterales de electricidad. Rompió su herramienta, casi se lesiona la mano de tanta violencia descontrolada. Sangró su rodilla, también dañada en este incidente. Pura rabia, tras haber entregado un 'break' en el que sería penúltimo juego de su partido.
Seguir leyendo...