Puneños esperaron primero rayos del sol para celebrar Año Nuevo Andino
A las 6:04 a.m. de hoy, sábado 21 de junio, cientos de personas expusieron la palma de sus manos al sol para recibir la energía del astro rey, en medio de sahumerios y actos rituales para purificar el alma.
Apenas el sol salió por el horizonte alumbrando el lago Titicaca no dejaron de sonar los pututos, en señal que había llegado el momento de hacer conexión espiritual con nuestra historia y costumbres de nuestros antepasados.
La escena fue el momento cumbre de la celebración por Año Nuevo Andino, que todos los años tiene lugar en lo alto de los cerros más altos de las comunidades campesinas de todo el altiplano puneño.
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Desde muy temprano, las cumbres más altas conocidas como (apus por estar más cerca al cielo) fueron abarrotadas por cientos de personas ataviadas con ponchos, chullos, quienes, masticando hoja de coca, esperaron la salida del sol (tat inti), con ceremonias de pago y ofrendas para que todo les vaya bien.
Según el antropólogo José Vilca, este momento es importante en todos los pueblos de andes porque empieza un nuevo agrícola y guarda estrecha relación con el solsticio de invierno porque el sol angularmente está más lejos del sol. Esa es la razón por la cual, en el periodo de invierno, hace mucho más frío.
El crudo invierno se ve reflejado en el descenso de la temperatura adecuado para trasformar la papa en chuño negro y tunta.
Escolares participaron de celebración de Año Nuevo Andino
Participaron de esta ceremonia distintas instituciones públicas e instituciones educativas acompañado de conjuntos de Sikuris.
José Vilca explicó que, en adelante, todas las tradiciones volverán a reiniciarse con miras a la nueva producción agrícola.
“Para nosotros es un momento importante porque revivimos nuestro pasado y renovamos nuestra tradiciones heredadas de nuestros antepasados”, explicó.
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