“Carece de hechos”: defensa de Simpertigue acusa que AC causa un “daño moral profundo” al juez
En una extensa presentación ante la comisión revisora, el abogado defensor del ministro Daniel Simpertigue, Felipe Lizama, cuestionó la validez del libelo constitucional ingresado por diputados oficialistas y aseguró que la acusación ha provocado un “daño moral” al magistrado y su entorno.
El abogado Felipe Lizama, defensor del ministro de la Corte Suprema Daniel Simpertigue, criticó duramente los fundamentos de la acusación constitucional que enfrenta el juez, compuesta por tres capítulos relativos a presuntas faltas a la probidad, imparcialidad y conflictos de interés en los casos Belaz-Movitec, nombramientos notariales y Fundamenta.
En paralelo, Simpertigue cumple desde este martes una suspensión de dos meses decretada por la Corte Suprema, en el marco de una investigación disciplinaria por su presunta vinculación con una arista del caso Muñeca Bielorrusa.
Ante la comisión revisora, Lizama afirmó que la acusación “demuestra en simple que el esfuerzo, la dedicación, la perseverancia, el querer mejorar en la vida no va a tener ninguna importancia”, y sostuvo que el libelo ha causado “un profundo daño moral a las personas, a la familia del ministro, a su núcleo de amigos”.
Comisión revisora acusación constitucional Diego Simpertigue. Sebastian Cisternas/Aton Chile.
El abogado sostuvo que el escrito no cumple los requisitos constitucionales mínimos. “Lo que sostenemos, en una apretada síntesis, es que los hechos sobre los que descansa la acusación no son tales. No existe pluralidad de hechos”, afirmó, agregando que los elementos presentados “tampoco tienen gravedad, tampoco son ostentables, no son palpables, no son evidentes. Así las cosas, no son notables”.
Respecto al capítulo referido al caso Muñeca Bielorrusa, señaló que la sentencia cuestionada “no fue integrada por el ministro Simpertigue”, quien solo intervino más tarde en una aclaración que “no atañe al fondo, porque el fondo ya estaba resuelto”. Criticó, además, que la discusión pública se haya centrado en aspectos accesorios: “Solo se dice: ‘oh, el ministro viajó’, ‘oh, 17 mil millones de pesos’. Los hechos duros son estos”.
Lizama descartó que existiera motivo para que Simpertigue se inhabilitara: “No existía ninguna inhabilidad. Se concurrió a una aclaración y nada más que eso”.
En cuanto al capítulo sobre nombramientos notariales, sostuvo que se parte de una premisa incorrecta, pues “la persona a la que se menciona fue nombrada notario interino en 2020, cuando el ministro Simpertigue no era ministro de la Corte Suprema ni visitador”. Añadió que “el ministro Simpertigue no tiene ningún familiar en el Poder Judicial. Ninguno”.
Sobre el capítulo referido al caso Fundamenta, afirmó que la imputación se basa en una coincidencia que no tiene relevancia jurídica. Recordó que el fallo fue dictado por un tribunal colegiado y que “los abogados con los que se asocia al ministro no eran apoderados ni patrocinantes en la causa”. A su juicio, la acusación insiste en “una idea de coincidencias” y concluye: “La acusación dice: aunque el ministro no figure como partícipe… igual lo vamos a acusar constitucionalmente”.
En su cierre, Lizama afirmó que “hasta el momento mi representado nunca tuvo la posibilidad de poder rebatir injerencias, conjeturas, pero no hechos”, y expresó confianza en la labor parlamentaria: “No me cabe la menor duda de que el debido proceso se va a cautelar en esta corporación”.
La comisión revisora seguirá sesionando este miércoles para recibir toda la prueba presentada por la defensa de Simpertigue en su escrito de contestación y, posteriormente, votar sobre la procedencia de la acusación.