Mythos, un referente en la promoción del deporte ecuestre en Madrid
El Centro Hípico Mythos, situado en Santos de la Humosa -Madrid-, se consolida como uno de los espacios de referencia del panorama ecuestre de la Comunidad gracias a una apuesta decidida por el mundo del caballo en todas sus expresiones. Formación, competición, divulgación y apertura a distintas disciplinas conforman la línea de trabajo de unas instalaciones que con la dirección de Thais Rico se han convertido en punto de encuentro para jinetes, ganaderos y aficionados con inquietudes muy diversas dentro del mundo de la equitación.
"La idea en Mythos es hacer un poco de todo", explica a LA RAZÓN la propia Thais Rico, empresaria del sector hípico y alma del proyecto. Una filosofía que se traduce en dar cabida tanto a disciplinas consolidadas y mayoritarias como el Salto de Obstáculos o la Doma Clásica, como a otras que viven un momento de crecimiento y necesitan espacios comprometidos con su desarrollo. Es el caso de la Equitación de Trabajo que celebró un clínic reciente.
Para Rico, impulsar este tipo de formaciones supone "un paso importante para dar lugar a una disciplina que cada vez tiene más aficionados, que es muy bonita y que está intentando hacerse un hueco". Además, subraya uno de los valores diferenciales de la Equitación de Trabajo: su capacidad para ofrecer una alternativa a quienes no terminan de encontrarse en la Doma o el Salto, así como para caballos con aptitudes distintas a las que requieren esas disciplinas. "Esta disciplina tiene un espacio para ellos", apunta.
El clínic celebrado en Mythos ha servido para profundizar en esa realidad. Bajo la dirección de Julián Marcos, juez nacional de Equitación de Trabajo y responsable del plan de tecnificación para caballos Pura Sangre Lusitanos organizado por la Asociación Española de Pura Sangre Lusitano, la formación ha combinado trabajo técnico, conocimiento del reglamento y preparación específica para la competición.
La Equitación de Trabajo es una disciplina joven en su formato deportivo, aunque hunde sus raíces en las labores tradicionales del campo realizadas a caballo. Se trata de trasladar a la pista todo aquello que históricamente se ha hecho en el manejo del ganado: desplazamientos, giros, transiciones, maniobras funcionales y situaciones propias de la dehesa. A finales de los noventa, España, Portugal, Francia e Italia sentaron las bases de esta disciplina, que hoy cuenta con un reglamento internacional y presencia en más de treinta países.
La competición se articula en varias pruebas que buscan reproducir esas tareas tradicionales. La prueba de Doma valora la corrección, el equilibrio y la funcionalidad de movimientos como medias vueltas, apoyos o transiciones. La manejabilidad plantea un recorrido con obstáculos que simulan situaciones reales del campo donde prima la precisión y la calidad de ejecución. La prueba de velocidad añade un componente más espectacular, en el que el tiempo es determinante, mientras que la conocida prueba de la Vaca, reservada a competiciones por equipos, pone a prueba la coordinación y el trabajo conjunto de los binomios en contacto con el ganado.
En Mythos, este clínic se enmarcó dentro de un plan de tecnificación que se desarrolla a lo largo del año mediante varias convocatorias. El objetivo es preparar de forma integral a caballos y jinetes para la competición, con una base sólida de Doma -considerada fundamental en la disciplina- y un trabajo específico sobre obstáculos, reglamento e interpretación de las pruebas desde el punto de vista del juez. Una formación completa que busca evitar errores, mejorar la calidad de las ejecuciones y facilitar la progresión deportiva de los binomios.
Este tipo de iniciativas refuerzan el posicionamiento de Centro Hípico Mythos como un lugar de encuentro abierto, dinámico y comprometido con la promoción hípica en la Comunidad de Madrid. "Mythos es un centro ecuestre donde tiene cabida cualquier disciplina que pertenezca al deporte de la equitación", resume Thais Rico. La agenda del centro no se detiene. Mythos celebrará el 3 de enero una fiesta–concurso de Salto para empezar el curso.