La fábrica de loza de la Cartuja tiene dos ofertas para reflotarla y volver a convertirla en una empresa rentable. En plena Navidad, la marca centenaria de vajillas encuentra un nuevo salvavidas sólo tres años después de que se viera con el agua al cuello y en grave riesgo de desaparecer. Y una vez más desde el abandono de la familia Pickman, vendrá al auxilio otra compañía que tome las riendas y adquiera los mermados activos que quedan, se haga cargo de la deuda con la Seguridad Social y rescate las marcas que se vendieron en 2022 para superar otro de los baches económicos. Y así se podrá escribir otro capítulo de la fábrica de loza hasta quién sabe cuándo....
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