Japón pone a prueba un arma láser de 100 kilovatios en el mar capaz de cortar metal y drones en pleno vuelo
Japón ha desplegado un sistema que dispara rayos láser de 100 kilovatios (kW), con una energía capaz de destruir drones y otras amenazas aéreas en pleno vuelo. Este avance militar fue instalado en el JS Asuka de la Fuerza de Autodefensa Marítima, un buque de guerra de 6.200 toneladas.
El láser ha sido desarrollado por Kawasaki Heavy Industries y aún sigue sometido a los preparativos finales de pruebas marítimas en el astillero de Japan Marine United, según informaron los funcionarios de la Agencia de Adquisiciones, Tecnología y Logística (ATLA) del Ministerio de Defensa japonés a inicios de diciembre.
¿Cómo funciona el sistema de rayos láser japonés?
El sistema defensivo utiliza 10 láseres, cada uno de 10 kW, combinados crear un haz único de 100 kW. Está basado en fibra óptica, el cual genera su potente energía al pasar la luz a través de fibras ópticas compuestas con tierras raras, lo que permite una amplificación y focalización precisa del haz. Esta tecnología ha sido diseñada específicamente para interceptar drones, morteros y otras amenazas aéreas ligeras.
Una de las características más destacadas de este sistema es su capacidad para "no agotar munición". En lugar de depender de proyectiles, el láser puede continuar su ataque mientras disponga de suficiente electricidad, lo que reduce considerablemente los costos por disparo. Los ingenieros demostraron su eficacia contra drones y proyectiles pequeños, según explican los funcionarios japoneses en The Asia Live
Los obstáculos para ser usado en batalla
A pesar de los avances, este tipo de armas de energía dirigida enfrenta varios desafíos técnicos antes de poder ser utilizado en un conflicto real. En primer lugar, las condiciones en el mar presentan dificultades adicionales. El viento, la humedad y la reflexión atmosférica son factores que pueden alterar la precisión del láser, lo que requiere un sistema de estabilización avanzado para mantener el objetivo en la mira.
Además, el láser debe ser capaz de realizar múltiples disparos sin recargar, lo que implica una gran demanda de energía. Los láseres de fibra óptica, como los empleados en este sistema, solo alcanzan una eficiencia del 25% al 35% en condiciones óptimas. Esta eficiencia limita la cantidad de energía disponible para el arma, un factor crucial en la defensa marítima donde los recursos energéticos son limitados.
Próximas pruebas
El sistema de láser japonés está programado para ser probado en condiciones reales en el mar a partir de febrero de 2026, lo que permitirá evaluar su rendimiento en un entorno dinámico y con condiciones meteorológicas adversas. Estas pruebas son cruciales para determinar si la tecnología es viable para su despliegue en situaciones de combate. Japón no es el único país que está explorando este tipo de armas: Estados Unidos, Francia y Reino Unido también están desarrollando sus propios sistemas de armas láser para defensa naval. Sin embargo, las pruebas marítimas de Japón serán las primeras para este sistema específico en un contexto operativo real.
Japón espera que las pruebas ayuden a avanzar en la perfección del sistema, con la posibilidad de que, en el futuro, se desarrollen versiones más potentes capaces de interceptar misiles balísticos. La industria militar global observa de cerca estos avances, ya que las armas láser podrían redefinir la defensa de futuras generaciones.