La cuestión del portero es algo fundamental. La figura mítica del cancerbero remite al custodio del inframundo. Un ser protector de la guarida representado como un perro con tres cabezas. En el fútbol, figura solitaria que defiende la portería y sostiene a un equipo. A veces, de una soledad extrema cuando su equipo juega con una defensa muy adelantada.
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