Paula Echevarría recupera el vestido que confirma nuestras sospechas: el tartán estará por todas partes en 2026
Estamos a punto de cerrar el año 2025 y eso en materia estilística solo significa una cosa empezar a pensar en las tendencias del 2026. A estas alturas ya empezamos ver por donde van los tiros gracias a los estilismos de nuestras celebrities favoritas, para los últimos coletazos del invierno hay un estampado que las tiene todas para subirse al podio de los más deseados y ese es queridas lectoras, el tartán.
No lo decimos solo nosotras. Las pasarelas internacionales de otoño-invierno lo adelantaron hace ya unos meses y nuestras sospechas se han confirmado al ver a Paula Echevarría de cena romántica con un vestido confeccionado ni más ni menos que con este estampado tan british. Eso no es todo, se trata de una prenda que la actriz ha recuperado de su armario y con la que ya la vimos en varias ocasiones en el invierno del 2024, demostrando una vez más que su estilo impecable no entiende de modas pasajeras, sino de buenas elecciones que resisten el paso del tiempo.
La inesperada vuelta del tartán al podio de las tendencias en 2026
El estampado de cuadros escoceses regresa con fuerza en los primeros meses de 2026 y lo hace avalado por las pasarelas londinenses, donde firmas históricas y propuestas contemporáneas coincidieron en señalar el tartán como uno de los grandes protagonistas del invierno. Vestidos midi, abrigos estructurados, trajes de dos piezas o faldas fluidas se reinterpretan bajo este estampado que combina tradición y modernidad a partes iguales.
Lejos de quedarse anclado en una estética clásica, el nuevo tartán apuesta por siluetas femeninas, cortes depurados y combinaciones versátiles que funcionan tanto de día como de noche. Un regreso lógico para un estampado que siempre ha sido sinónimo de elegancia invernal.
El vestido de Paula Echevarría que funciona para la vuelta a la oficina
El diseño elegido por Paula pertenece a Fetiche Suances, una de sus tiendas fetiche (nunca mejor dicho), y es una prueba clara de cómo un vestido de tartán puede convertirse en el mejor aliado para los primeros días de enero. Se trata de un modelo en tonos verdes y negros de corte largo, silueta fluida y muy favorecedora, que estiliza sin esfuerzo y se adapta a la perfección a la rutina postnavideña.
La actriz lo ha combinado con un bolso bandolera negro con tira trenzada en negro y dorado, pendientes dorados y un anillo sutil que suma sin restar protagonismo al conjunto. Un estilismo equilibrado que demuestra que este tipo de vestidos funcionan igual de bien para una cena especial como para una jornada de oficina en pleno invierno.
Porque sí, Paula lo ha vuelto a hacer: marcar tendencia antes que nadie y recuperar joyas de su armario que le sientan tan bien como si estuvieran recién estrenadas. Una lección de estilo que confirma que el tartán será, sin duda, uno de los grandes protagonistas del 2026.