Cuando Graciela (Carolina Rivera) y Mateo (Diego Klein) se conocen, terminan su día con un encuentro apasionado, sin imaginar que posteriormente se verán de nuevo, pero ahora compitiendo por el puesto de CEO en una misma empresa; así comienza la serie Amor de oficina, una comedia romántica, escrita por la propia Carolina, que se estrena el 1 de enero en Netflix.“Carolina ha hecho cosas hermosas en México junto al cineasta Fernando Sariñana —afirma Diego Klein en entrevista con MILENIO—. Son expertos en este tipo de formatos, pero ella escribe con una sensibilidad y sentido del humor increíbles, así que tenía muchas ganas de trabajar con ellos; este es, sin duda, uno de los proyectos más hermosos en los que he participado”.Carolina Rivera, reconocida por su por el guion de proyectos como El niñero y Madre solo hay dos, compartió que hizo casting para el personaje protagónico y que obtenerlo fue un gran logro en su carrera. “Desde las audiciones comenté que me quería quedar en el proyecto y luego con Diego hubo una gran química y el elenco está muy padre, con buena vibra, igual que el equipo de los Sariñana, pues es muy fácil trabajar con ellos”, mencionó Según nos cuentan, la trama no retrata el típico amor de oficina, sino el de una pareja que de entrada se cae mal y, conforme transcurre la historia, se enfrenta a cosas inesperadas. “Ninguno de los personajes es lo que aparenta y eso lo descubren a lo largo de la serie. Los personajes son de diferentes mundos, pero ninguno cumple con los clichés sociales que se imponen. Sobre Mateo hay demasiado prejuicio hacia él y aquí se trata de romper con los estereotipos para ver a los personajes tal cual sin ser juzgados”, apuntó Klein.El actor considera que esta serie es diferente a otras comedias románticas, porque la pareja compite abiertamente para poder destacar en la empresa.“Hay veces que cuando en el amor hay pique se molestan, pero aquí hay una competencia de ver quién gana el puesto. Todo el tiempo están entre el amor y la carrera, porque Mateo quiere elegir el amor, pero también quiere obtener el reconocimiento de su padre, para cumplir las expectativas. Todas las situaciones que ocurren son muy divertidas”, explicó. Por otro lado, el personaje de Graciela, representa a las mujeres que quieren salir adelante, son competitivas y también desean enamorarse. “En esta historia hay un balance muy bonito, quizá hay una idea de que cuando una mujer quiere ser muy exitosa en su trabajo, se está privando del amor o la maternidad y creo que lo que se está tratando de hacer en esta revolución social que estamos viviendo, que es femenista, es decir que puedes hacer lo que quieras, tener todo y no dejar de lado el amor por tu desarrollo profesional”, comentó.“Siento que en la serie pasa que estamos buscando hombres que no se asusten con el hecho de que una mujer sea exitosa, que él puede ser tu equipo y echarte porras. Entre Mateo y Graciela hay un match intelectual, tienen un sentido del humor parecido, quieren llegar lejos y ser exitosos, está padre que dos personas así se atraigan”, agregó.Para Mateo, según Klein, la prioridad es enamorarse, sin embargo en esta temporada aún no lo sabe, porque el planteamiento inicial es que su personaje quiere agradar a su padre, que es Don Enrique (Alexis Ayala), dueño de la empresa, donde también trabaja Graciela y compite por el puesto.“Aún no sabemos si tendremos más temporadas, queremos que vengan más, todo va a depender de la gente. El 1 de enero después de recibir el año vean Amor de oficina, se van a divertir mucho”, concluyó Klein.MGR
