Yo fui Beckenbauer
No me queda tarde el obituario a Beckenbauer , porque su muerte supone el diagnóstico de la mía. Quiero decir que ya se me va quedando vacía de cromos la infancia, con lo que mi futuro se alegra de luto. Viví el triunfo de Beckenbauer en el Mundial del 74 con una fiebre de hincha, siendo niño, en lo alto del verano, porque Beckenbauer me parecía lo que era, un emperador de la intuición, un aristócrata del pase, un geómetra entre patadas. Eso, y que nunca se despeinaba, yendo siempre despeinado. Para... Читать дальше...