Maduro arremete contra los trabajadores que protestan por el salario mínimo de 5 dólares

Cinco dólares alcanzan para comprar dos docenas de huevos. Son 5 dólares igual a 130 bolívares, la cantidad que el régimen de Nicolás Maduro ha decretado para mantener el salario mínimo mensual , uno de los más bajos del mundo, lo que ha enardecido a los trabajadores venezolanos que han salido a la calle a protestar pese a las fuertes represiones. Este 1 de Mayo los trabajadores esperaban que el presidente «obrero», como a Maduro le gusta llamarse, aumentase los salarios, pero sólo mejoró los bonos de la «guerra económica» y los de alimentación a 70 dólares, que ganan los que laboran en la Administración y los chavistas con Carnet de la Patria, dejando sin ajustar el básico de 5 dólares, que perciben casi 5 millones de pensionados del seguro social y jubilados. A última hora, Maduro se compadeció de los pensionados y les sumó un bono de guerra económica de 20 dólares. Noticia Relacionada estandar Si El chavismo perdona a los 'países amigos' las deudas del petróleo Ludmila Vinogradoff Chávez y Maduro, según investigaciones judiciales, habrían regalado 70.000 millones de dólares de Venezuela Esta política salarial discriminatoria y electoralista es la que rechazan los gremios y sindicatos de los trabajadores. La ONG Provea (Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos) denunció la represión del régimen de Maduro contra los manifestantes que exigen salarios dignos. «Denunciamos la agresión de funcionarios de la PNB (Policía Nacional Bolivariana) contra gremios y sindicatos de la Universidad Central de Venezuela, UCV, que protestan por pagos y pensiones dignas. Basta de atropellos, es hora de escuchar los reclamos», dice Provea. En lo que va de año, se registraron más de 2.814 protestas en todo el país, a razón de 31 manifestaciones diarias, que terminan en violencia, con detenidos y heridos, y acrecentando el descontento social. Bonos de miseria El ajuste de los bonos de alimentación y de guerra económica anunciado por Maduro, en vez de subir el salario mínimo, recibe la condena de gremios, sindicatos y abogados laborales. El director del Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin), León Arismendi, asegura que, al no incrementar el sueldo, el Gobierno viola la Constitución de la República de Venezuela de 1999. Mientras que el economista Leonardo Vera califica de discriminatorias estas asignaciones, porque los pensionados del Seguro Social no reciben cesta ticket socialista y el llamado bono de guerra económica que obtendrán será menor de los 30 dólares que percibirán los trabajadores activos de la administración pública. Gremios, sindicatos y dirigentes dicen que los anuncios de Maduro son una burla, y preparan nuevas acciones de protesta. Los políticos opositores de la Plataforma Unitaria visitaron el barrio caraqueño de Petare, el más populoso de América Latina, donde aseguraron que las medidas económicas anunciadas por Maduro no alcanzan para cubrir ninguna de las necesidades básicas de una persona. «Tengo que hacer marañas (piruetas) para comprar las cositas porque todo está demasiado caro, para poder sobrevivir», indicó una habitante de Petare. Gremios, sindicatos y dirigentes dicen que los anuncios de Maduro son una burla, y preparan nuevas acciones de protesta Mientras que el Monseñor Mario Moronta dijo en la iglesia que «no se puede negar el deterioro de la calidad de vida de los venezolanos. Hay mucha hambre, muchas familias no comen lo necesario para alimentarse. Ha crecido la pobreza crítica y los índices de desnutrición son altísimos». El obispo de Mérida también se refirió a «la salud se ve desguarnecida en todos los sentidos desde la atención hospitalaria hasta la consecución de medicamentos. Hay muchos que están sufriendo por la falta de atención, como es el caso de los enfermos renales por falta de diálisis y el de los enfermos oncológicos por no ser debidamente atendidos. Podríamos hacer mención a muchas otras calamidades que están golpeando a la mayoría de los venezolanos». Moronta afirmó que para Maduro «es fácil negarlo y contraatacar con insultos, menosprecios y amenazas. Usted apela a cada rato que la causa es la guerra económica. Es verdad, existe una guerra económica, pero no contra el gobierno ni las instituciones del Estado sino contra el pueblo».